MERIDA 0: Ramón; Diego, Cuevas, Cuerda, Cubillas; Calvo, Benítez; Johny, Rodríguez (Rai, 76), Morales (Golo, 58); y Arenaza (Muiños, 76).

VECINDARIO 0: Lampón; Pollo, Yáñez, Pablo, Chano Ramos, Yanes; Iván Martín (Marcelino, 77), Dorta, Jon, Santana (Silvano, 58); y Moisés.

ARBITRO: Malagón Elías (andaluz). Amonestó, por el Mérida, a Raúl Morales, Johny (ambos cumplen ciclo) y Diego y, por el Vecindario, a Iván Martín, Yanes, Pollo, Marcelino, Pablo y, en dos ocasiones, a Chano Ramos, por lo que fue expulsado en el minuto 49. Señaló 16 faltas contra el Mérida (7 y 9) y 21 contra el Vecindario (10 y 11). Descontó 2´ y 5´.

El Mérida chocó ayer con tres muros insalvables. El primero: el planteamiento ultradefensivo del Vecindario (5-4-1). El segundo: el arbitraje del andaluz Malagón Elías, que no señaló dos claros penaltis a favor del Mérida en la primera parte. Y el tercero (y quizá el más importante): la propia ineficacia del conjunto romano , que acumula ocho partidos sin ganar ni marcar (733 minutos de sequía acumula el equipo emeritense), pese a disponer ayer de incontables ocasiones de gol.

El encuentro fue un monólogo del Mérida ante un Vecindario exclusivamente preocupado de mantener su marco a cero. Tras lo visto sobre el Romano, no extraña nada que el equipo insular sólo haya encajado tres goles en trece desplazamientos.

El primer tiempo del Mérida fue mejor que el segundo. El primer aviso llegó en el minuto 8 al rematar Cuevas ligeramente desviado a la salida de un córner.

UNICA REPLICA La única ocasión del Vecindario en todo el encuentro llegó a renglón seguido y precedida de un error defensivo del Mérida. Con la portería batida, Moisés disparó desde lejos y Cuevas rechazó desde la media luna del área. Los insulares, que sólo remataron dos veces fuera, no dispararon ninguna vez entre los tres palos.

El Mérida resumió en sus dos jugadas siguientes lo que fue su ataque en gran parte de la temporada. En el minuto 11, tras falta de Benítez; y en el 15, tras córner del propio Benítez; se organizaron sendos barullos en el área de Santi Lampón, pero, tras varios remates, ningún jugador local fue capaz de alojar el balón dentro de la red.

LA POLEMICA En el 21, Lampón se empleó a fondo para atajar una falta ejecutada nuevamente por Benítez. Esta acción fue el preludio de las dos jugadas más polémicas del choque. La primera, en el 23, cuando el meta Lampón empujó claramente a Cubillas en el área pequeña antes de poder despejar con los puños. La acción fue tan diáfana como innecesaria.

La segunda, en el 38, con una zancadilla sobre Johny dentro del área. El vídeo del partido no deja lugar a la duda. Además, el árbitro amonestó al sevillano por interpretar que se dejó caer. Para colmo, es la quinta tarjeta de Johny. El Mérida presentará alegaciones, acompañadas del vídeo, para intentar que la tarjeta sea anulada y pueda jugar el domingo en Jerez en otro derbi que puede considerarse como decisivo en las aspiraciones.

La polvareda levantada por el arbitraje del Real Madrid-Valencia, por lo visto en el Romano, no ha provocado que los árbitros extremen la dureza en las jugadas punibles dentro del área.

En la reanudación, más de lo mismo. El Mérida fue incapaz de doblegar a un defensivo y marrullero rival que jugó con diez hombres desde el 49 por la expulsión de Chano Ramos. En el 50, Benítez estrelló una falta en el larguero. En el 60, el meta canario Lampón evitó el gol en dos remates consecutivos. En el 91, Benítez lanzó un libre directo fuera por poco. El Mérida ensayó el disparo hasta en 18 ocasiones (7 entre los tres palos) y sacó 6 córners, pero suma ya la friolera de 733 minutos de sequía goleadora. ¿Quién da más?