El Mérida fue el visitante de honor para homenajear al Ciudad de Cáceres por su reciente ascenso a Regional Preferente en la jornada de ayer en los campos de la Federación de Pinilla.

El partido significaba también el adiós de Jaime Molina al banquillo del conjunto romano, después de una temporada en la que se ha fogeado en la categoría de bronce del fútbol español como técnico tras haber vestido también la elástica emeritense en su pasado reciente más glorioso, cuando los de la capital autonómica militaron en Primera y Segunda División.

El resultado fue lo de menos en un partido presidido por la deportividad y por las buenas maneras, aunque cabe reseñar que la victoria final fue para el equipo de mayor categoría, el Mérida, por tres tantos a uno. El tiempo climatológicamente estuvo parcialmente nublado y el calor no fue excesivo. La entrada de público fue la habitual de los partidos del Ciudad de Cáceres, en torno a los doscientos cincuenta espectadores.

El conjunto que entrena Oñi se dio un más que merecido homenaje por la gran temporada realizada y que concluyó hace algo más de un mes con el ascenso a Preferente tras ser campeón del grupo 3 de Primera Regional.