El Mérida volverá a saltar este mediodía al césped de la Ciudad Deportiva del Sevilla completamente convulsionado.

Lo más destacado de la reunión mantenida en la noche del viernes por la totalidad de la plantilla con el vicepresidente, Javier Sauras, es el compromiso de éste de que estarán al día en sólo veinte días. Antes, el próximo viernes prometió que les abonará la mitad de las tres nóminas y media que se les adeudan (marzo incluido).

En medio de un clima de tensión, según fuentes del vestuario, Sauras llegó a decirles que o aceptaban esta propuesta o el martes presentaría la dimisión. En declaraciones a este diario, un jugador mostró su sorpresa ante el hecho de que "en general, la plantilla salió muy contenta de la reunión y no entiendo muy bien el porqué dado que los antecedentes no invitan a pensar que esta vez vayan a cumplir".

Ayer el acuerdo se hizo extensivo a los empleados, que iniciaron la huelga, aunque, en señal de buena voluntad, el utillero viajó a Sevilla.

SIN ENTRENAMIENTO La primera consecuencia es que el equipo no pudo entrenar.

El caos a la hora de conocer dónde estaba la ropa de entrenamiento y cómo acceder a ella provocó que los propios futbolistas solicitaran al entrenador, Andrés Tébar, no entrenar.

El técnico manchego, que tiene las bajas de los lesionados Nacho, Diego y Muiño, dejó fuera de la lista a Cuerda, Troiteiro y Rai Ortega y desplazó a 17 jugadores a causa de las molestias en el tendón de Aquiles que arrastra Cubillas, que será duda hasta el calentamiento. Si no pudiera jugar, en su lugar lo haría Paco Ortega.

Sin masajista ni delegado, el Mérida puede ofrecer hoy en Sevilla todo un numerito .

El Sevilla B, sorprendentemente, teme que el Mérida llegue primado por el Ceuta, uno de sus principales rivales en la lucha por estar en la liguilla de ascenso a Segunda División. Prieto, Puerta, Jonathan, Mario y Moreno son baja en el conjunto local, que ha acreditado gran fortaleza en casa.