El Mérida juega esta tarde en el maltrecho césped del Alvarez Claros buscando volver a la senda de la victoria a domicilio de principios de temporada.

A priori, el terreno de juego puede ser protagonista del partido, el club melillense está intentando acondicionarlo lo mejor posible, se le ha echado una capa de arena que ha visto como positivo el propio entrenador extremeño, Pastelero, del conjunto melillense. Sea como fuere, las condiciones no van a permitir un juego de toque, aunque bien es cierto que este no es el tipo de juego de ninguno de los dos contendientes.

Con estas premisas, el jugador del Mérida Jandro, reconocía el viernes que seguro que va a ser un partido de "muchos balonazos", ya que el juego del Melilla se caracteriza por buscar el balón directo a los puntas y a no utilizar en demasía las bandas.

RESPUESTA Para contrarrestar este juego, Fabri puede barajar varias alternativas. La de más músculo y más centrímetros sería colocar a Grassi de central con Fran Miranda y Juan Carlos en el centro del campo.

En este caso, el sacrificado podría ser Carlos Rubén para que entrara Sabino acompañando a Luciano, la otra alternativa más creativa para que se jugara con los dos puntas, sería retrasar la posición de Juan Carlos acompañando a Mansilla en el eje de la zaga y colocar a Carlos Rubén al lado de Miranda.

Distintas opciones que seguro que conocen en la ciudad norteafricana donde además de un cuerpo técnico muy extremeño, con Pastelero y Bernardo Plaza, hay jugadores como Troiteiro y Juan Jesús que han vestido la camiseta romana. En el capítulo de bajas no estarán Moha, Choto ni Juan Carlos, se recuperan Migui, Amarito y Mario Suárez.

Mientras tanto, en el Melilla esperan dar buena respuesta a un Mérida muy respetado en la ciudad autónoma por su trayectoria y por los últimos resultados, especialmente por los dos resultados contundentes ante su parroquia. Será, en cualquier caso, un duelo muy abierto, en el que los extremeños esperan dar rienda suelta a su efectividad.