BETIS B 0: Relaño, Albi, Flores (Saúl, m.82), Melli, Oscar, Jorge Vázquez, Arana, Curro, Maldonado, Parra y Antoñito.

MERIDA 0: Ramón, Salva, Cuevas, Cuerda, Raúl, Calvo, Barrios, Rafa Fernández (Nacho, m.64), Muiños (Troiteiro, m.58), Benítez y Raúl Rodríguez.

ARBITRO: Zamora Aguilar, tinerfeño. Expulsó al bético Arana (min. 70) y al emeritense Ramón (min. 64). Amonestó a los locales Oscar, Parra y a los visitantes Rafa Fernández y Raúl.

INCIDENCIAS: Ramón y Salva, jugadores del Mérida, fueron sometidos al control antidopaje.

El Mérida ha conseguido puntuar frente a un rival directo para la permanencia como es el Betis B, si bien tuvo que sufrir para ello pues los verdiblancos realizaron un buen encuentro, sobre todo en la segunda parte, y estuvieron a punto de marcar en varias ocasiones durante los noventa minutos de juego.

El cuadro romano saltó al terreno de juego con un dispositivo táctico algo defensivo, con cuatro hombres en defensa, con Raúl y Calvo como enganches con el centro del campo, y sólo con Raúl Rodríguez como punta de ataque.

BUEN MERIDA En los primeros 45 minutos, los ayer rojillos movieron bien el balón y no pasaron apuros en defensa, e incluso disfrutaron de ocasiones de gol como el disparo de Rafa Fernández, a los dos minutos de juego, que pasó cerca del larguero de la meta de Relaño.

La primera ocasión para los béticos vino a balón parado, al botar una falta, cometida por Cuerda a Maldonado, el delantero Antoñito que perdió cerca de la escuadra derecha del marco de Ramón, a los cuatro minutos.

Benítez lanzó una falta y un defensa de la barrera bética golpeó con la mano, con lo que el colegiado decretó la consiguiente pena, esta vez cerca de la media luna del área. Poco después, Benítez botó una falta algo escorado por la derecha del área bética y el portero Relaño despejó con los puños con dificultad, en el minuto 20 del partido.

Las ocasiones más claras siempre vinieron a balón parado, así, una falta botada por Melli fue rechazada por la zaga rojilla y Arana pudo adelantar a los locales de cabeza, pero el balón se marchó fuera cerca del poste, en el minuto 23.

Sin embargo, la ocasión más clara de los emeritenses fue para Raúl Rodríguez, que se quedó sólo ante el meta Relaño, pero la zaga bética estuvo más rápida y le arrebató el balón cuando el rival se disponía a chutar a puerta, a la media hora de partido.

SUPERIORIDAD LOCAL En la reanudación, el Betis fue mejor que su rival, que se mostraba incapaz de rechazar los avances de los delanteros béticos. Sin embargo, estos no supieron aprovechar las claras ocasiones de gol de las que dispusieron.

Así, un centro por la derecha de un jugador verdiblanco fue despejada al centro por el meta Ramón y el balón le llegó a Curro, que disparó con el meta batido, pero el defensa Cuevas sacó desde la línea de gol (min. 54).

Sin embargo, la ocasión más clara para los béticos fue para Maldonado, que cabeceó un córner muy cerca del poste derecho de la meta de Ramón, pero el balón dio en el hombro del portero, rebotó en el larguero y volvió a las manos del cancerbero, en el minuto 55.

El Mérida se quedó con un jugador menos tras la expulsión del meta Ramón por cortar un avance de Curro, que recibió el balón tras un mal despeje de Cuerda, con falta muy cerca del área, por lo que el cancerbero visitante vio la roja directa en el minuto 64.

A pesar de ello, esta expulsión no fue decisiva pues poco después el bético Arana vio la roja por propinar una patada a Benítez en el centro del campo, con lo que se igualaron las fuerzas. Hubo que esperar al tiempo añadido para ver algunas ocasiones claras de peligro, como una jugada del local Antoñito, que centró a Maldonado y el punta bético centró, a su vez, a Saúl que remató cerca del poste derecho, pero un defensa visitante sacó el balón.

A continuación, Raúl Rodríguez no supo aprovechar un contragolpe y la zaga local le arrebató el balón cuando disputaba un mano a mano con el meta Nacho, que salió al campo tras la expulsión de Ramón.

Con la igualada final, el Mérida consiguió sacar un punto ante un Betis que se encuentra inmerso en la lucha por la permanencia y que se reveló superior a los emeritenses, sobre todo en la segunda mitad.