«Juanito nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Hágase tu voluntad así en el Romano como en el cielo. Danos una victoria este domingo a las 17.00 horas, amén». Este es el padre nuestro de los romanos en el día de la visita del Real Murcia al templo de los pecholatas, al Estadio Romano. Es ganar o ganar. Alejar al demonio del descenso. No hay más. Y más, a tan solo una jornada de visitar el infierno pacense del Nuevo Vivero.

El Mérida quiere seguir en racha, pero el rival no es un cualquiera. El Real Murcia llega a la capital extremeña con la moral por las nubes, tras escalar en la última jornada una posición y dormir durante esta semana en la cuarta plaza. No querrá desengancharse de ahí el conjunto de José María Salmerón. Un equipo que la pasada jornada venció sin problemas al Villanovense.

PRESIÓN Y CONTRAGOLPE / «El Murcia está otra vez ahí arriba en la clasificación, tiene un presupuesto muy alto y jugadores de superior categoría, están ahí por méritos propios. Vamos a intentar hacerles daño con nuestras armas», analizó el viernes el técnico romano, Loren Morón.

Las armas del Mérida serán presión sin balón, contragolpear y estar acertados arriba. «Esto es Segunda B, no tenemos que tener 15 ocasiones para marcar dos goles. Debemos meter las dos o tres ocasiones que tengamos», aseguró Loren.

El técnico romano tendrá a toda su plantilla disponible, salvo a Paco Aguza, que sigue lesionado. Un partido donde lo importante será «sumar», como ya dejó claro Morón. Por ello, advirtió de que «a veces vamos a tener que defender en zonas altas, pero otras lo haremos más atrás».

De esta manera, con una racha que invita a pensar en positivo, llega el Mérida. Situado en la zona baja de la tabla, pero ascendiendo en busca de una tranquilidad imaginaria. Esto es Segunda B y todo puede pasar. Pero el objetivo más cercano del Mérida es «intentar ganar el domingo y dedicarle otra vez el triunfo a la afición», como bien dijo Loren Morón.