Conforme se iba diseñando la plantilla del Mérida este verano, en muchos aficionados, y seguramente en la dirección deportiva también, los tres hombres llamados a darle calidad al centro del campo emeritense eran Juanlu Hens, Chema Mato y Álex Bernal. Los dos primeros ya llevan varias semanas lesionados y no volverán hasta después de Navidad, y el tercero se produjo el pasado domingo un esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla. Eso también le tendrá alejado de los terrenos de juego durante algunas jornadas.

Todo esto llega después de un muy mal partido en Huelva y con la obligación de ganar el domingo (17.00 horas) frente a El Ejido, ya que el estadio Romano está siendo la tabla de salvación para los de Nafti. A domicilio tienen números de descenso.

Habrá que ver también cómo evolucionan otros jugadores con molestias, como Paco Aguza, que sigue renqueante con el dedo del pie; Iván Pérez, que tuvo que ser sustituido en la primera mitad el domingo por unas migrañas, y Kiu, que no llegó a viajar al Nuevo Colombino.

También hay que tener en cuenta los ciclos de tarjeta. A día de hoy solamente están apercibidos Kike Pina y Hugo Díaz.

La igualdad reinante en la categoría y los buenos resultados como local hacen que el Mérida se encuentre en mitad de la tabla a cuatro puntos del cuarto clasificado. Es decir: mantiene sus aspiraciones, pero tendrá que apretar los dientes en este tramo final de la primera vuelta a la espera del regreso de los lesionados y la posibilidad de llegada de algún refuerzo cuando se abra el plazo para hacerlo.