«Un partido se puede ganar o perder, lo malo son las formas». De esta manera explicaba el pasado viernes Mehdi Nafti, entrenador del Mérida, sus sensaciones después de analizar durante la semana lo que había pasado en la derrota de la pasada jornada frente al Lorca. El Mérida, que hoy juega en La Línea de la Concepción ante la Balona (12.00) había perdido sus formas, es decir, principalmente, la intensidad. Si por algo se ha caracterizado el equipo de Nafti y le ha dado buenos resultados, ha sido por su intensidad, por ser un equipo muy incómodo para el rival y por saber competir con intensidad cuando era inferior técnicamente que el rival. Recuperar todo esto es el primer objetivo de Nafti para el partido de hoy, después se podrá ganar o perder, pero si el equipo vuelve a esa versión, incluso la derrota, será más llevadera.

Para este partido, el Mérida se encuentra con muy pocos efectivos para el centro del campo ante las ausencias de Juanlu Hens y Chema Mato, lesionados, y la de Julio de Dios por acumulación de tarjetas. Además, Kike Pina ha terminado entrando en la convocatoria pero siendo duda hasta última hora, por lo que podría caerse del once titular, con lo cual su sustituto en el lateral zurdo sería Santi Villa, es decir, un centrocampista menos para utilizar. Ante esta tesitura, Nafti podría decantarse por adelantar a Javi Chino como pivote defensivo (Diana entraría en el eje de la defensa), con Álex Bernal y Javi Hervás como interiores. De este último, ya indicó el técnico que podría entrar en la titularidad por cómo había entrenado durante la semana.

Todas estas alternativas se utilizarían volviendo al dibujo que mejores frutos le ha dado al equipo, con trivote en el centro del campo y un solo delantero. Aunque Nafti reconocía el viernes que “el otro día no fue un problema de sistema”, lo cierto es que la mejor versión romana siempre ha llegado con el 4-3-3.

Enfrente estará el Linense de Julio Cobos. El técnico extremeño llegó la temporada pasada al equipo de Campo de Gibraltar a mitad de temporada por los malos resultados, consiguiendo la salvación con cierta holgura. En esta campaña ha protagonizado un arranque campaña muy positivo colocando al equipo séptimo, un punto por encima del Mérida. Además en casa se muestra como un conjunto muy solvente pues sólo ha perdido un partido, ante el líder, el Écija, y ha conseguido victorias de mucho mérito como frente al Extremadura.