El Mérida Patrimonio de la Humanidad terminó la temporada de la peor manera posible. Ya descendido hace dos jornadas --por segunda temporada consecutiva--, le quedaba una última misión: agradar a sus ya escasos fieles con una última victoria. Pero no. El Real Madrid se impuso en el Pabellón Guadiana en un apretado final y evita así el último puesto de la LEB Bronce, que pasa a ser para los extremeños, que terminan así frustrados y sin consuelo posible.

Aunque el conjunto de Sergio Lumua se ha mostrado sólido en casa --sus nueve victorias se han producido como local--, se volvió a cumplir una máxima que ha arrastrado durante todo la campaña: contra los rivales directos de la zona baja de la clasificación juega peor. El Mérida fue capaz de ganar a los cuatro primeros de la clasificación al menos una vez (Alerta Cantabria, Valle del Almanzora, El Bulevar Avila y Molina), pero ha perdido sus dos encuentros ante Real Madrid, Rayet Guadalajara y Feve Oviedo, sus compañeros en la zona baja. Así es muy difícil lograr la permanencia.