Tras la derrota en Lucena, el Mérida quiere volver a la senda de la victoria. Lo cierto es que tras un varapalo, la reacción del conjunto de Fabri González siempre ha sido positiva. Sin ir más lejos, la última derrota antes de la semana pasada fue la goleada en Melilla, tras la cual se cosecharon cinco victorias y dos empates.

Antes del encuentro, el respeto y los halagos entre Mérida y Granada han sido continuos. Desde tierras extremeñas se ha destacado que "es un equipo muy bien trabajado cuyo objetivo es el ascenso" y desde la capital granadina se teme "el gran potencial ofensivo" de los emeritenses.

Ninguno de los dos equipos llega en su mejor momento, por motivos muy distintos. El conjunto de Oscar Cano acaba de perder a Bordi para toda la temporada por lesión y se presenta sin otros dos titulares, Milla y Ocaña, sancionados.

Además el equipo granadino lleva cinco jornadas sin ganar, debido a su gran dependencia de los goles de Gorka Pintado. Cuando el delantero ha estado en racha consiguiendo doce goles en la primera vuelta, los de Cano llegaron a colocarse segundos en la tabla, sin embargo, el pichichi lleva sin ´mojar´ las mismas jornadas que su equipo sin ganar.

SEMANA TRANQUILA Por parte de los de Fabri, la semana ha sido tranquila en el ámbito deportivo, con la buena noticia de la retirada de la tarjeta de Luciano, sin embargo, en el entorno siguen sobrevolando las cuestiones extradeportivas y la duda de si afectará al rendimiento del equipo, algo que de momento no ha ocurrido y que Fabri espera que no ocurra, por eso en la previa al encuentro recalcó la intención de "volver a conseguir el espíritu de equipo" que tan buenos resultados le está dando y espera conseguir los tres puntos ante un rival "que se juega más que nosotros porqué está por debajo y esperemos que siga ahí". No quiso adelantar el entrenador del Mérida la manera que va a tener su equipo de jugar, aunque parece que va a mantener el mismo esquema de las últimas jornadas.