"En ningún momento me pasa por la cabeza la derrota en Alcalá", asegura el entrenador del Mérida, Jaime Molina. Y es que aunque todavía no ha acabado la primera vuelta, una derrota sería un mazazo importante para el objetivo final de terminar entre los cuatro primeros, ya que podrían descolgarse a doce puntos. Pero la semana ha transcurrido con normalidad y con las buenas noticias de la vuelta a los entrenamientos de Carreño, que viaja a Alcalá, y de Comino, el único susto lo dio Segovia con una contractura en el gemelo de la pierna izquierda, que no le impedirá salir de la partida. El Mérida además recupera a tres sancionados, Muiño, Pablo Niño y Víctor Marco.