GETAFE: Stojkovic; Cortés, Cata Díaz, Mario, Rafa; Contra (Granero, min. 46) Polanski, Casquero, Gavilán; Manu (Albín, min. 65) y Soldado (Uche, min. 70).

BARCELONA: Valdés; Dani Alves, Marquez, Piqué, Puyol; Xavi, Busquets, Iniesta; Messi, Eto´o (Bojan, min.90), Henry (Keita, min, 75).

GOLES: 0-1, min. 19: Messi.

ARBITRO: Turienzo Alvarez (Comité Castellano-Leonés). Mostró cartulina amarilla a Puyol y Dani Alvés por parte visitante y a Granero y a Mario por parte local.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada de Primera.

El Barcelona paseó su rodillo por Getafe, equipo en el que muchos confiaban para animar la Liga, pero que ni siquiera fue capaz de disparar a puerta para contrarrestar el gol de Lionel Messi, suficiente para no dar un respiro al Real Madrid.

Pocos imaginaban un planteamiento del Getafe tan rancio. Todos atrás desde el minuto uno. Así lo ordenó Víctor Muñoz. El equipo entero, por detrás del centro del campo y esperando un contragolpe milagroso. Nunca, en los cinco años que lleva en Primera el Getafe, se había acongojado tanto ante un equipo de los denominados grandes.

Eso es lo mejor que le podía pasar al Barcelona. Sin nadie presionando la salida del balón, y con un grupo de jugadores perfectos para hacer un rondo con cualquier rival, el conjunto azulgrana mareó a su rival desde el principio. El Getafe, en la primera parte no tocó la pelota. Corrió detrás de ella sin mucho orden.

Mientras, el conjunto de Pep Guardiola vivía en un auténtico paraíso. Ninguno de sus jugadores era molestado. Parecían un grupo de bailarinas danzando en perfecta armonía. Ni siquiera Messi, acostumbrado a sufrir tarascadas y empujones fue molestado. Su entrenador decidió no reservar a nadie.

Antes de su gol, en el minuto 19, surgió la figura del gigantón Stojkovic, que sacó una manopla imposible a Thierry Henry, salvó un mano a mano con Samuel Eto´o e hizo una acrobacia circense para desbaratar un disparo acrobático de Piqué. Sólo Messi pudo superar al muro serbio, todo un descubrimiento para la entidad madrileña.

TOQUE Y TOQUE Así discurrió el primer acto, con el Barcelona en plan ciclón y con el Getafe desmoralizado por tanto toque-toque y tiqui-taca. Cualquier rival se habría ido del campo a pasar un sábado noche con José Luis Moreno. Mejor que te maree el presentador a que lo haga un rival. Por lo menos, el conjunto azulón se marchó al vestuario sin un saco de goles. Stojkovic lo evitó y dio esperanzas a los suyos, que aún podían despertar e invocar a algunos de los fantasmas que acosaron al Barça en el Coliseum últimamente.

En el vestuario Víctor Muñoz se dio cuenta del problema. Para la reanudación, el técnico maño ordenó adelantar las líneas y mandó a sus jugadores presionar por todo el campo. Además, sacó a Esteban Granero y sentó a Comin Contra.

Con el canterano blanco, el Getafe fue más equipo. Más consistente. Y con él llegó la primera y la única ocasión local, pero Manu del Moral no acertó a rematar de cabeza.

La salida a la desesperada del Getafe equilibró la situación, pero el Barcelona seguía dando miedo. En cualquier momento podían acabar con el ímpetu de su rival. Mientras, cualquier cosa podía pasar. Una jugada aislada podría equilibrar la contienda. Pero ésta no llegó finalmente. Por más que lo intentó, el Getafe no volvió a acercarse a la portería azulgrana. Por inercia, el partido fue muriendo poco a poco. Incluso, el Barcelona pudo sentenciar por medio de Etoo.