BARCELONA - 4: Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Maxwell; Touré, Sergio Busquets (Ibrahimovic, m.66), Iniesta (Bojan, m.88), Pedro, Messi y Henry (Milito, m.78).

STUTTGART - 0: Lehmann; Celozzi (Gebhart, m.46), Niedermeier, Delpierre, Molinaro; Kuzmanovic, Khedira; Trasch, Hleb; Cacau y Pogrebnyak (Marica, m.70).

GOLES: 1-0, m.14: Messi. 2-0, m.22: Pedro. 3-0, m.60: Messi. 4-0, m.89: Bojan.

ARBITRO: Alain Hamer (LUX). Mostró cartulina amarilla a Lehman, Pogrebnyak, Kuzmanovic.

INCIDENCIAS: Partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones.

Liderado por un fabuloso Leo Messi, el Barcelona, el defensor del título, se clasificó anoche con brillantez para los cuartos de final tras eliminar con suficiencia al Stuttgart (4-0) y dio un paso más hacia el sueño de jugar la final de la Champions en el Santiago Bernabéu. Es, además, el único superviviente español en la máxima competición tras las eliminaciones de Madrid y Sevilla.

Messi abrió el marcador, marcó el tercero e intervino en los demás con su brillante juego. El argentino, el Balón de Oro, el mejor jugador del mundo, luce unos números de récord. Ha marcado ocho de los últimos diez goles de su equipo, acumula 31 desde el inicio del ejercicio, pero además de eso, son las sensaciones que destila, las opciones que ofrece al equipo y más en el momento clave de la temporada.

Estaba avisado el Barça. Por el camino ya han quedado ilustres candidatos al título. Los últimos el Chelsea y el Sevilla, antes el Real Madrid, pero el campeón tenía claro cómo tenía que jugar para mantener vivo su sueño de reeditar su título en Madrid.

100 PARTIDOS EUROPEOS En el partido número cien de los azulgranas en la máxima competición continental, en el quincuagésimo encuentro de Guardiola como técnico del Barça en el Camp Nou, el equipo catalán no dio prácticamente opciones a un ordenado Stuttgart.

Los alemanes, que no habían perdido ni un partido en Europa desde el 2007, cuando cayeron en el Camp Nou, jugaron a verlas venir, poco bagaje para tanto escenario, y acabaron pagándolo.

De salida, sorpresa: Ibrahimovic, en el banquillo. Además, Xavi Hernández se había lesionado en la víspera. Guardiola fue fiel a su nuevo sistema, un 4-2-3-1 que le da plena libertad a Leo Messi y el argentino, en el estado de forma en el que se encuentra, volvió a responder a las exigencias.

Leo, con mucho espacio como segundo delantero, jugando centrado, volvió a estar sublime. Antes del cuarto de hora, el rosarino ya había adelantado a su equipo con una de sus jugadas características. Messi, en diagonal, desde la derecha hacia el centro, hizo un eslalon, sin que ningún defensa pudiera detenerlo. Su remate sorprendió a Lehman y el Stuttgart, que se había mostrado muy fiable hasta entonces, empezó a ver que su misión en el Camp Nou iba a ser imposible.

Pero la sorpresa para los alemanes no fue Messi, sino Touré Yayá. Ausente Xavi, el marfileño se erigió en el invitado sorpresa al partido. El africano, que juega normalmente como pivote defensivo, jugó más adelantado y demostró que, al margen de músculo, dispone de una gran calidad.

Apareció el marfileño en la construcción, junto a Busquets, pero también como interior. En una de sus incorporaciones por la izquierda, Touré recibió un pase de Messi y al primer toque habilitó dentro del área a Pedro. El delantero sólo tuvo que empujar a la red el 2-0 (m.22).

Si la resistencia del Stuttgart se había diluido tras el 1-0, con el 2-0, el equipo de Christian Gross levantó la bandera blanca. Guardiola había conseguido lo que pretendía. Su equipo no especuló, ni se distrajo, fue a por el partido desde el primer minuto y demostró de lo que es capaz. En la segunda parte, con más espacio, el Barça sentenció.

Con buen fútbol, el campeón parece reencontrarse con su mejor fútbol cuando llega la hora de la verdad. Por el momento, el campeón ya está en cuartos y mañana conocerá a su próximo rival. Arsenal, United, Bayern e Inter son los que más asustan.