Seguro que Florentino Pérez hubiese preferido utilizar el palco de honor del Bernabéu para presentar a una de sus nuevas estrellas de fútbol. Eso vendrá más adelante, porque el presidente del Madrid tuvo que utilizar ayer tan vistoso escenario para entronizar en el club blanco al nuevo entrenador de la sección de baloncesto, el siciliano Ettore Messina, que ha dejado el CSKA al cabo de cuatro años de triunfos para intentar devolver al equipo madridista al primer plano después de 13 años sin haberse ganado el derecho a disputar una final four .

Obligado por las circunstancias, y en presencia de gente como Emiliano, Luyk, Rullán, Antúnez, Llorente, Paniagua, Romay y Brabender, Pérez aseguró que el proyecto del equipo de baloncesto estará a la altura del de fútbol. "Ambos están diseñados para ganar y crear ilusión", aseguró el dirigente madridista, que tuvo las mejores palabras de bienvenida para Messina, ganador de cuatro Euroligas con dos equipos distintos (CSKA y Virtus Bolonia).

Messina hizo como que se ruborizaba cuando en la posterior rueda de prensa alguien le calificó como el tercer galáctico que Pérez ficha en apenas dos semanas.