Después de la sanción de dos partidos en la Liga de Campeones por intento de engaño a un rival silbando, el portero barcelonista José Manuel Pinto regresó a la titularidad contra el Rubín Kazán y no se amilanó a la hora de silbar a sus compañeros para enviarles órdenes. El jugador azulgrana fue sancionado tras el duelo ante el Copenhague después de que en un contragolpe del equipo danés el portero andaluz lanzase unos silbidos que llegaron a confundir al atacante, lo que motivó que éste abandonase su intento de medirse en uno contra uno contra el meta. Esta confusión en el Camp Nou generó una gran indignación en el rival del Barça, que solicitó una sanción contra Pinto, que al final se tradujo en dos partidos de suspensión. Tras la sanción, y debido a que el Barcelona ya no se jugaba nada contra el Rubín Kazán, el técnico Josep Guardiola volvió a confiar en él, ya que siempre le ha tenido en elevada consideración.