«Conozco el estilo Barça, reconocido mundialmente. Me tengo que adaptar o readaptar. Mi idea es profundizar en ese estilo, darle una vuelta más y seguir avanzando». Esa es la idea básica que trasladó ayer Ernesto Valverde, el nuevo entrenador del Barcelona, consciente del desafío táctico al que se enfrenta. No solían sus equipos (ni Athletic, ni Villarreal, ni tampoco Athletic) jugar con el tradicional 4-3-3 que implantó Cruyff en el Camp Nou a partir de 1988.

«Esos grandes entrenadores han ido dejando su sello, pero el estilo Barça es algo reconocido indepedientemente de quien éste en el campo. El público sabe lo que va a ver jugar, da igual que camiseta use, porque responde a ese estilo», ha reconocido el nuevo arquitecto técnico del Barcelona. «Como estábamos no nos podíamos quedar. En el fútbol no existe crecimiento cero, hay que seguir avanzando», ha dicho Valverde, quien no ha querido revelar que matices nuevos introducirá sobre esa vieja, pero exitosa idea táctica.

Luego, Valverde ha ido un poco más allá. «Yo me tengo que adaptar absolutamente al juego y estilo del club, al estilo tiene el equipo, que ha conseguido tantos éxitos», dijo en una larga comparecencia de prensa de casi una hora. «Sé que el juego del Barça y el estilo pasa por tener un gran juego colectivo, con un juego de centrocampistas, que sepan jugar por dentro y se maneje bien en el combinación».

Al ser preguntado por el esquema, el nuevo técnico del Barcelona ha sido tan concreto. «El club tiene asimilado el 4-3-3, pero se maneja bien con el 3-4-3. Pero no lo considero tan importante. Los jugadores luego se mueven en el campo, todo pasa por llevar nosotros el control del juego».