Michael Schumacher arrasó la pasada temporada, pero al igual que ya sucediera en el 2003, esta campaña no ha empezado bien. En Sepang se dio uno de los peores resultados, muy similar al que cosecharon en Hungría en 2003, curiosamente en el primer Gran Premio que ganaba Fernando Alonso y en el que Schumacher acabó siendo doblado por el español.

Tras analizar lo sucedido hasta ahora, el piloto alemán empieza a estar algo preocupado aunque es consciente de que el Mundial no ha hecho más que empezar. Quedan 17 carreras. "No hay un único factor que explique nuestro pobre rendimiento", trataba de justificarse el campeón del mundo.

Schumacher está preocupado: "En estos momentos no somos lo suficientemente competitivos en diferentes áreas del monoplaza. Somos conscientes de dónde estamos y seguiremos trabajando duro para salir de esta situación". El Mundial no ha empezado bien. "Pero deberán pasar tres o cuatro carreras para hacernos una composición de lugar clara y saber dónde está cada uno. Estoy muy tranquilo porque el campeonato son 19 carreras y sólo se han disputado dos", dijo el domingo el alemán.

Fernando Alonso es ahora el líder del Mundial, algo que no sorprende a Michael Schumacher: "Es un buen piloto y está compitiendo a un grandísimo nivel".