La de ayer fue una etapa que confirmó los temores de los corredores antes de afrontarla. El viento podría aparecer y con él los temibles abanicos y lo que llevan aparejado: empujones, codazos, frenazos.... Todos luchan por no verse sorprendidos, pero la carretera estrecha provoca los nervios y con ello las caídas.

Pero una vez que se llegó a la carretera nacional sucedió lo previsible, con el control del Fassa Bortolo y el Telekom para que Petacchi volviera a demostrar que es el corredor más rápido del pelotón.

Con la etapa de hoy llegará el primer contacto con la montaña. A cuarenta kilómetros llegará un puerto de segunda categoría y la meta estará situada en un alto de tercera, con lo que podría producirse el control del Kelme para Alejandro Valverde, al que le va perfectamente el final de etapa. Todo dependerá de las escapadas y del control que se pueda ejercer sobre ellas, pues los equipos de los esprinters y el del líder hoy no harán labores de caza.

*Exciclista profesional.