El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, considera que el problema del club es la falta de seguidores. "Aquí no hay afición, que se dejen de rollos. ¿Razones? No hay abonados y la televisión ha hecho un daño horroroso. ¿Solución? Muy difícil. Al paso que va, la muerte del Badajoz está anunciada. Ojalá me equivoque y salga gente con cariño". Celdrán expone que "si la gente quiere fútbol, debe pagarlo y las empresas, ayudar. Los empresarios entregan tiempo, dinero y reputación. Que no se jueguen el patrimonio de sus familias y no pongan más dinero. Si un día el Badajoz se va a Regional será el castigo a los ciudadanos, no condenemos a los directivos".