Mikel Landa habló con la voz firme y dio a entender, mientras atendía a los periodistas españoles en la segunda jornada de descanso del Tour, que acepta el rol de segundo del equipo Sky y que no traicionará bajo ningún concepto a Chris Froome, pero que nunca más volverá a la ronda francesa si no es como jefe de filas. Mañana llegan los Alpes.

Ya se ha acabado ser recambio o primer ayudante cuando se puede ser jefe de filas en el 2018. ¿Con quién lo hará? Todavía hay alguna duda. ¿Con quién le gustaría hacerlo? Esto parece más claro: el conjunto Movistar. Sin embargo, la explosión definitiva del corredor alavés de 27 años en este Tour ha despertado también el interés de al menos uno de los dos equipos árabes que este año han debutado en ciclismo (Bahréin y Emiratos Árabes) y los petrodólares tienen mucho poder.

«Lo que tengo claro es que no vuelvo de segundo al Tour y, aunque no me atrevo a decir que tengo un triunfo en las piernas, como mínimo sé que puedo intentar ganar en París». Le quedan, por lo tanto, seis etapas para acabar con el oficio de ayudante. «No voy a hacer ningún movimiento esta última semana que pueda perjudicar a Froome porque es un compañero y no un rival, pero ojalá que los dos pudiéramos estar en el podio de los Campos Elíseos».

«Me cuesta reprimirme»

¿Cómo afrontará los Alpes (mañana en el Galibier y el jueves en el Izoard)? La estrategia del Sky aún no está definida. «Me cuesta reprimirme pero, aunque sabemos que Bardet es el más fuerte, no podemos descuidarnos de nadie y menos de Contador, ya que cada día está mejor. Si ataca Alberto, por ejemplo, a mí me tocaría cubrirlo y otros deberían ir a por nosotros para contraatacar». Landa afirmó también que el año pasado, cuando disputó el Tour como gregario de Froome, aunque no en este estado de gracia, el británico se mostró «más superior». «Pero con dos contrarrelojes tuvo más terreno para demostrar su poderío».

Landa ya ha comunicado al Sky que no seguirá con ellos en el 2018. No cree que esta situación vaya a provocar que el equipo británico lo frene esta semana y lo dedique exclusivamente a proteger a Froome. «Sé que querrán que esté contento durante estos días que quedan y además para el Sky sería magnífico poder tener a dos ciclistas en el podio de París».

«Creo que más que segunda opción soy una baza importante para frenar a los rivales y solo se debería cambiar de planes si le sucediera algo malo a Chris». Además, admitió, con la diferencia que hay ahora, yendo cara a cara con Froome, «él siempre me ganaría por la contrarreloj final del sábado en Marsella».

Negó --lo que se intuye por los honores que el Sky da a Landa- que no hay mal ambiente en el equipo y por lo tanto no asume la famosa frase de Contador que pronunció en el 2009 cuando tenía al rival en casa, nada menos que a un Lance Armstrong que se propuso volver a ganar el Tour en su retorno. «He corrido dos Tours, uno en la carretera y otro en el hotel», dijo Contador. «Yo solo disputo uno. Aquí no hay malos rollos», palabra de Landa.