ARMENIA: Berezovski; Hovsepyan, Vardanyan, Zeciu (Bilibio, m.88), Melikyan; Voskanyan (Movsesyan, m.78), Dokhoyan, Khachatryan, Artavazd Karamyan; Arman Karamyan (Artur Petrosyan, m.87) y Albert Sargsyan.

ESPAÑA: Iker Casillas; Míchel Salgado, Iván Helguera, Carlos Marchena, Carlos Puyol; David Albelda, Baraja (Xabi Alonso, m.66); Joseba Etxeberria, Juan Carlos Valerón, Vicente (José Antonio Reyes, m.61); y Raúl (Luque, m.78).

GOLES: 0-1, M.7: Valerón. 0-2, M.75: Raúl. 0-3, M.86: Reyes. 0-4, M.90: Reyes.

ARBITRO: Urs Meier (SUI). Amonestó a Khachatryan, Arman Karamyan y Albert Sargsyan.

La selección española cumplió con su parte de vencer en Armenia, pero, como marcaba la lógica, Irlanda del Norte no puntuó en Atenas (1-0) y el equipo de Iñaki Sáez se jugará el pase a la Eurocopa 2004 en la temible repesca, a la que llega con una goleada que alimenta esperanzas, pese a la debilidad del conjunto del rumano Stoichita.

Al menos España acudirá a la última eliminatoria clasificatoria con la moral de un triunfo costoso, obtenido con el mono de faena, como había pedido el seleccionador, y rubricado por Juan Carlos Valerón y Raúl González, gracias a dos centros de Etxeberria desde la derecha, y el sevillista José Antonio Reyes.

Sin pensar en lo que ocurría en Atenas, no pudieron ponérsele mejor las cosas a España, porque Valerón abrió el marcador cuando tan solo habían discurrido siete minutos, en la segunda internada por la banda derecha de Joseba Etxeberria.

El trabajo infatigable del dúo valencianista Albelda-Baraja en el doble pivote fue una garantía en el robo del balón ante los animosos armenios, que tuvieron como lastre la suplencia de su mejor hombre, Artur Petrosyan, quien lleva varias semanas con problemas físicos.

Luego, con Valerón enorme en el manejo del esférico y en la búsqueda de los huecos, la continuidad de Etxeberria y el despertar de Vicente por la izquierda el peligro era palpable cada vez que la selección española conseguía hilvanar con sentido.

La pena fue que Raúl, en su versión de delantero centro nato, no pudo aprovechar un par de rechaces cuando se cantaba el gol, que llegó (m.42), pero que fue anulado por el suizo Urs Meier por fuera de juego.

Armenia, como no podía ser menos, ponía ardor, lucha, pelea, pero poco más, porque al intentar imprimir velocidad a su juego perdía en precisión y sus ataques morían o en la medular o en el buen trabajo de contención de la zaga.

REPLICA LOCAL

Precisamente en el primer gran error de ésta, Arman Karamyan puso a prueba a Iker Casillas (m.57) y el madridista respondió como acostumbra, con una salida salvadora.

Esta oportunidad permitió a los jugadores y a los aficionados armenios despertar de un cierto letargo. España se incomodó por momentos. Lo peor que podía hacer era dejar a su rival que creciera.

Sáez se inquietó como no lo había hecho hasta ese momento. Primero relevó a Vicente, que comenzaba a flojear, por Reyes, y poco después recurrió a la contención por excelencia en la medular, al sacar al campo a otro medio centro defensivo como Xabi Alonso en lugar de Baraja.

El técnico español buscó más consistencia para aplacar las furibundas intentonas de una Armenia, pero perdía presencia en ataque, que dejaba a expensas de algún balón que enganchara Raúl, a la aportación de un Valerón menos inspirado, a la velocidad de Reyes por la izquierda y a acciones a balón parado, como una en la que Helguera batió al meta Roman Berezovski, pero que el colegiado volvió a anular.

Le salió bien. A la vez que se frenó algo el ímpetu armenio España sentenció su triunfo, con un preciso envío en profundidad de Valerón a Joseba Etxeberria, quien se la puso a Raúl. El capitán esta vez no falló, aunque prácticamente a la vez llegaban noticias del tanto de Grecia, con lo que la esperanza del billete europeo se desvanecía casi totalmente, con varios minutos aún por disputarse en los dos campos.