PSV EINDHOVEN: Gomes; Lucius, Alex, Bouma (Robert, min.70), Lee; Vogel, Van Bommel, Cocu, Park; Farfán y Venegoor of Hesselink.

MILAN: Dida; Cafú, Nesta, Stam, Maldini (Kaladze, min. 46); Seedorf (Tomasson, min.70), Pirlo, Ambrosini, Gattuso, Kaká; y Shevchenko.

GOLES: 1-0. Min. 9. Park fusila a Dida dentro del área. 2-0. Min. 65. Cocu, de cabeza, resuelve un espléndido servicio de Lee desde la izquierda. 2-1. Min. 90. Ambrosini, de cabeza, remata a pase de Kaka. 3-1. Min. 91. Cocu, con la izquierda, empalma espectacularmente un balón dentro del área.

ARBITRO: Terje Hauge (Noruega).

El PSV Eindhoven cayó de forma cruel en Europa ante un Milan al que le acompañó la fortuna en una eliminatoria que no mereció nunca ganar y que dejó al club holandés fuera de la final de la Liga de Campeones que se jugará en Estambul el día 25.

El PSV borró del mapa al Milan. Le pasó por encima. Con un puñado de notables futbolistas. Con el talento de Van Bommel, con la experiencia de Cocu y con la puesta en escena de dos coreanos, Lee, un lateral de ensueño, y de Park, un todo terreno repleto de carácter. Nada de eso sirvió. Porque Ambrosini apareció en el último minuto para destrozar el guión del PSV.

Su primer tiempo resultó soberbio. A los nueve minutos, Park apareció en el área y con violento disparo con la izquierda puso contra las cuerdas al Milan.

ALEGRIA Y DRAMA El PSV leyó muy bien el partido en este tramo. Es más, a los 27 minutos Venegoor of Hesselink mandó de cabeza un balón al larguero de Dida. El equipo de Hiddink iba a por todas. Porque es el PSV un colectivo que además de abrir bien el juego a los costados, con los pases fluidos de Van Bommel y Cocu, va de cine por arriba.

En el segundo tiempo, los dos coreanos se convirtieron en protagonistas. Lo de Lee, el lateral izquierdo, fue impresionante. Ofreció un curso de buen fútbol. A los 65 minutos, con suficiencia, puso un balón de oro al corazón del área, que envió Cocu a la red. Era el 2-0, eliminatoria igualada. Y el PSV que merecía estar en la final.

Sin embargo, la suerte le fue esquiva. Se alió una vez más con un club italiano. El Milan en el minuto 90 se encontró con un gol de Ambrosini. En pleno respiro llegó un último arreón de Cocu. No era suficiente. El Milan se clasificó para su décima final de Copa de Europa.