Mérida: Orlando, Chupri, Mansilla (Juan Carlos, minuto 72), Juli Ferrer, Lupidio, Segovia, Granada (Sabino, minuto 38), Cuevas (Jandro, minuto 89), Carlos Rubén, Ismael y Luciano.

Puertollano: Caba, Amores, Candela, Manu, Richar, Juli, Conget, Valdés (Villa, minuto 29), Gallo, Fernando (Carlos García, minuto 66) y Andrés (Encinas, minuto 25).

Goles: 0-1: Gallo, minuto 6; 1-1: Mansilla, minuto 45; 2-1: Luciano, minuto 69.

Arbitro: Mariscal Sánchez, del Comité Andaluz. Amonestó al visitante Encinas y a los locales Cuevas, Ismael, Segovia y Lupidio. Expulsó con roja directa a Richar en el minuto 23.

Incidencias: Estadio Municipal Romano, con presencia en la grada de 1.300 espectadores. Un centenar desplazados desde Puertollano.

Tras dos derrotas consecutivas, el Mérida vuelve a la senda de la victoria cumpliendo aquello de, "entrenador nuevo, victoria segura", aunque el entrenador ayer fuera Javier de los Mozos, pues la burocracia hizo que Goran Milojevic no se pudiera sentar en el banquillo.

En líneas generales el Mérida no hizo desde luego un buen partido. Se intuía la mano del nuevo entrenador en algunos momentos donde el equipo quiso tocar, sin embargo, cuando lo intentó fue de forma muy imprecisa, principalmente por parte de quien más debía canalizar ese juego, Segovia.

MAZAZO INICIAL Y es que si la intención de este nuevo Mérida es la de tener la pelota, el partido se puso proclive para ello, pues a los seis minutos, Gallo ponía por delante a los suyos en una jugada en la que controló y giró con suma facilidad dentro del área sin prácticamente oposición, luego el delantero tuvo la fortuna de que rebotara el balón para que Orlando no pudiera llegar.

Mazazo para el Mérida que prácticamente no llegó a tirar a portería hasta el minuto 45 con el empate de Mansilla. Entre medias, las áreas prácticamente no se pisaron, pero sí ocurrieron muchas cosas, todas buenas para los emeritenses. El central azulillo, Richar, fue expulsado en el minuto veintitrés por cortar un balón con la mano cuando Ismael encaraba la portería y en la que el colegiado interpretó que era el último futbolista.

Manolo Hierro, entrenador visitante, tuvo que recomponer a su equipo haciendo el primer cambio, para cinco minutos después tener que hacer el segundo por la lesión de Valdés. Ante esta situación era muy importante empatar antes del descanso y por eso De los Mozos puso en liza ha Sabino a siete minutos de la conclusión por Granada, pasándose de esta forma a jugar con rombo en el centro del campo.

MOMENTO CLAVE Afortunadamente, el empate llegó, obra de un defensa, Mansilla, que empalmó un rechace, aunque dos minutos antes pudo llegar la sentencia azulilla pues Villa lo tenía todo para marcar y mandó el balón muy desviado.

La segunda parte mantuvo el guión que se preveía, un Puertollano que daba bueno el empate y buscando el milagro en alguna jugada a balón parado, algo que pudo llegar en dos ocasiones, ya con el Mérida por delante en el marcador.

Y un Mérida con muy buena actitud, sin precipitarse en busca del segundo, como sabedor de que la calidad al final se iba a imponer. Incluso en dos ocasiones, Sabino quiso rizar el rizo, metiendo pases imposibles que terminaban en nada.

Sin embargo, como la realidad de esta categoría no es el espectáculo, pues vuelven a aparecer las jugadas a balón parado, llegando de esta forma el gol de Luciano con acento argentino, pues la falta lateral fue lanzada a la perfección por Lupidio.

En lo que restaba cabe destacar las dos opciones mencionadas de los visitantes y también un gol anulado por fuera de juego a Sabino. Con esta victoria, el Mérida gana en moral y en tranquilidad tras una semana ajetreada, además la jornada ha sido propicia para los romanos tras las derrotas de Aguilas y Cartagena.