El entrenador del Mérida, Goran Milojevic, ha tenido que hacer esta semana "un trabajo más psicológico que físico". Y es que según el técnico romano, la derrota en Sangonera "ha sido muy dura", lo que hace que el partido de mañana frente al Alfaro "sea importantísimo para nosotros", hasta el punto que el técnico se está planteando convocar a todos los jugadores "porque en estos momentos debemos estar unidos y necesitamos más que nunca a la afición".

El técnico espera que no influya en el partido pero "a cada uno le afectan las cosas de una manera". Refiriéndose a las cuestiones económicas, "nosotros nos centramos en lo deportivo, pero siempre afecta un poquito".

Para la cita de mañana, la única duda es la de Xavi Moro, con un pinzamiento en el gemelo que se produjo en el entrenamiento del miércoles. "El miércoles estuvimos entrenando cuando cayó la tromba de agua y el césped del Diocles era prácticamente barro" afirma Milojevic. El técnico romano no ha querido entrar a valorar la destitución de Fabri en el Cartagena esta semana, aunque sí declaró que "como entrenador nunca me gusta que a un compañero lo destituyan".