Zaragoza y Menorca, citas complicadas. Cáceres 2016 y Plasencia Galco reanudan la competición LEB en canchas especialmente difíciles, sobre todo teniendo en cuenta la calidad de los rivales. Pero los dos extremeños, sin presión añadida, esperan conseguir sorprender. O, al menos, así lo expresan los técnicos, que pese a todo conceden el favoritismo a los rivales.

En Zaragoza, el CAI ha vivido una semana convulsa, que se ha resuelto con el despido de Oscar Quintana y la vuelta de Alfred Julbe. El extécnico del Cáceres, que ha desplazado de paso de la responsabilidad al director deportivo, Pepe Arcega, afronta su primer examen con la idea de sumar el primer triunfo, que consolide a los maños en la zona de play off (actualmente son séptimos) y a salvo de cualquier sorpresa en el tramo definitivo.

Los verdinegros llegan, mientras, con el único problema añadido de la lesión de su hombre de moda, el base-escolta Nando Vicario, que apenas ha entrenado durante la semana a causa de un pinzamiento.

Por su parte, el Plasencia se las ve ante un Menorca que estuvo a punto de llevarse la Copa del Príncipe, perdida ante el Fuenlabrada en los segundos finales. Será el primer partido en el que no esté el alero Aleix Prats, quien se marchó la pasada semana al Pamesa de Castellón, de la LEB-2. La expedición jerteña llegó a la isla al mediodía, con el presidente, Antonio Martín Oncina, y los directivos Luis Sánchez y Antonio Ortega, como acompañantes. A los placentinos les aguardaba una fría climatología, algo inhabitual.