El mayor enemigo para el Cáceres el próximo viernes, en un partido clave, será un viejo amigo . El histórico exjugador verdinegro Rod Sellers milita actualmente en el Melilla, equipo contra el cual se dirimirán gran parte de las opciones verdinegras para jugar el play off de ascenso a la Liga ACB.

"Tengo muchas ganas de verle; era un tío culto, muy educado y buena gente". Ñete Bohigas, entrenador del Cáceres, habla maravillas del pívot americano que marcó una época en el club, en el que jugó durante tres temporadas consecutivas (94-95, 95-96 y 96-97), algo que no hizo extranjero alguno en el club extremeño en la ACB.

Pasado el tiempo, a sus casi 35 años y tras militar en varios grandes clubs europeos que han adornado una meritoria carrera, entre ellos el Pamesa Valencia, el Pau Orthez francés o el Milán italiano y después de ser cortado por un Tenerife que ya le echa de menos, ha bajado un escalón y está jugando en un equipo al que ha dado vida. Los números así lo atestiguan: desde que él llegara han ganado seis de siete encuentros disputados --el único perdido fue el de la pasada jornada en Algeciras--, con números marca de la casa, similares a los que protagonizó en el Cáceres. Resultado: el Melilla ha pasado de hundido a casi salvado.

Con la cabeza

"Quizá no tenga la explosividad de antes, pero sigue haciendo muy bien las cosas que sabe hacer, ya que es muy inteligente. Ahora quizá juegue más con la cabeza que con el cuerpo". El análisis de Bohigas no deja lugar a la duda. La admiración entre los dos protagonistas es mutua: el propio Sellers fue uno de los que le animó a dar el paso de ser primer entrenador. También con Manolo Flores, el primer técnico de entonces y quien le fichó tras ver un video con el Apollon Patras (14 rebotes), había buen feelling : en sus renovaciones con el club siemrpe había una frase de Sellers condicionando que se quedaría de haber también continuidad en el cuerpo técnico.

El pívot de Florence fue uno de los grandes protagonistas de dos de las grandes gestas del historial verdinegro en la ACB. Todos recordarán aquella mágica fase final de la Copa del Rey en León, en su último año en el Cáceres, en el que fue pieza clave en el subcampeonato. Con él estaban como americanos el espectacular escolta Stanley Jackson y el ala-pívot Michael Ansley. Otro dato para la anécdota: en aquella plantilla figuraba --que no jugaba-- uno de los principales referentes del actual Cáceres: el canterano Nando Vicario.

También en Korac

Además, Rod Sellers fue también uno de los culpables de que el Cáceres, en la temporada 94-95, avanzara hasta la inolvidable semifinal de la Copa Korac, en la que los jugadores del dúo Flores-Bohigas cayeron ante el Alba Berlín alemán.

El particular modo de entender el baloncesto de Sellers, en el que la sobriedad de su juego es el elemento fundamental, fue siempre muy bien entendido por la afición cacereña, quien le agradeció los servicios prestados con una enorme ovación cuando regresó con el Pamesa Valencia.