Mis disculpas a los que convencí en lo personal para que se dedicaran profesionalmente a este proyecto. Mario Segalás, mi ayudante, mi amigo; Jose Moreno, mi fisio, siempre estará todo perfecto contigo; Mario Hellín, mi prepa; Mariano, mi delegado, me recuerdas tanto a mi cuando empecé; Jordi, eres lo más pro.

Mi disculpa especial a Manolo Moraga y al Colegio San Antonio de Padua (Javi Trucho, Marcos), mi casa por irme ahora después de reconvencerlos de que la fusión con el enemigo intimo era lo mejor. Espero que lo haya sido.

Mi agradecimiento a la gente que según nos embarcamos, sin pedir nada a cambio dijo que ahí estaban, el primero, el doctor Marcos Maynar, un lujo del deporte extremeño que algunos intentan despreciar; Marcos Mangut, Manolo Corneta y los de mantenimiento, Mané y Minín, Marco Mangut. Las Peñas, la gente de AFA con las pelucas del Pollito, tantísimos buenos aficionados al baloncesto que os noté cercanos.

A mis capitanes estas tres temporadas que disteis lo que teniais, Panadero, Juan Sanguino y Lucio. A la gente de la prensa aprecio que me hayáis tratado con elegancia, con apoyo, siempre menos del que uno quiere pero seguramente con justicia.

En la génesis fueron importante unos pocos. Carmen Heras, la alcaldesa, me recibió en el primer momento y me escuchó, agradezco tu llamada; Paco Hurtado, la junta directiva del Ciudad de Cáceres; la sede de Iniexsa y sus gentes mientras no teníamos donde trabajar. Toda la junta directiva, los empresarios en conjunto sin destacar a nadie, pues no os gusta que se individualice.

Un abrazo sentido.

Para rematar:

Cáceres, querida ciudad, si queremos ser más como ciudadanía, debemos tratar a los nuestros en igualdad de condiciones, sin juzgarnos por haber nacido aquí y no caernos bien.

Por mi parte sigo a disposición de mi ciudad para luchar en la medida de mis conocimientos por lo nuestro. Aquí he nacido, me he criado, estoy construyendo una familia y me hubiera gustado seguir, sé que es más probable que estaré más lejos que cerca, el futuro dictará sentencia. Me voy a casa, con Mónica, a ver partidos por la tele, a editar mis vídeos y a seguir poniendo el corazón en el baloncesto.

Fuerza y honor.