MONACO: Roma, Maicon, Rodriguez, Squillaci, Givet; Farnerud, Zikos (Pérez, m.58), Evra (Modesto, m.85); Adebayor (Chevantón, m.78), Kallon y Saviola.

DEPORTIVO: Molina; Capdevilla, Jorge Andrade, Pablo Amo, Manuel Pablo; Víctor, Sergio (Scalloni, m.46), Duscher, Fran (Munitis, m.63); Valeron y Pandiani (Luque, m.56)

GOLES: 1-0, m.5: Kallon; 2-0, m.10: Saviola.

ARBITRO: Stefano Farina (ITA). Mostró la tarjeta amarilla a Sergio, Jorge Andrade y Evra.

INCIDENCIAS: Frío ambiente en el estadio monagesco, con algunos aficionados deportivistas en la grada.

El Deportivo de La Coruña se reencontró con los fantasmas que le atenazan cuando visita el Luis II de Mónaco, escenario en el que fueron derrotados (2-0) y en el que por momentos planeó la goleada que sufrieron el año pasado (8-3), la mayor de la historia de la Liga de Campeones.

Al conjunto del Principado le bastó con aprovecharse de la ingenuidad defensiva de los deportivistas durante los diez primeros minutos para meter el miedo en el cuerpo de un equipo que ya había salido escaldado de ese mismo estadio once meses antes.

La defensa deportivista estuvo fallona, como toda la temporada, adelantada pero imprecisa a la hora de tirar el fuera de juego y fue un muñeco en manos de los monegascos, que la perforaron a base de la quirúrgica precisión de los pases del brasileño Maicon, combinados con la endiablada velocidad de la tripleta de delanteros: Kallon, Adebayor y, sobre todo, Saviola.

El argentino demostró su olfato goleador, pese a que no deslumbra en Mónaco, donde evidencia cansancio físico motivado por su falta de vacaciones. Marcó su primer gol en competición europea, el segundo con la camiseta del Mónaco.

El Mónaco encontró un filón en la imprecisión defensiva gallega, sobre todo por parte de Pablo Andrade, y Kallon y Saviola aprovecharon dos contragolpes, dos fueras de juego mal tirados para, en diez minutos, marcar dos goles y recordar la media de un tanto cada nueve minutos de hace once meses.

Condenados a la reacción, los deportivistas se afanaron en buscar algún hueco en la zaga monegasca, pero se encontraron con un sensacional Roma, que por cuatro veces tiró por tierra las esperanzas deportivistas de empatar en claras ocasiones.

En el minuto 20, en jugada personal de Víctor, y en el 39, en una buena combinación entre Valerón, Fran y Pandiani que el portero italiano salvó casi en la línea de gol. Fueron las dos mejores ocasiones de los españoles, que no tuvieron premio, al igual que el resto de los intentos gallegos por superar al transalpino.

REACCION ESTERIL En el inicio de la segunda parte el Depor pareció reaccionar y le quitó el balón al Mónaco, por lo que pareció que la remontada era posible, aunque el dominio no fue agobiante. La presión del Deportivo no fue de larga duración y el Mónaco logró zafarse y volver a recurrir al arma que tan buenos resultados le había dado hasta ese momento, el contragolpe, que Adebayor y Saviola explotaron sin tanta suerte como en el primer periodo.

Adebayor incluso estrelló un balón en el larguero de Molina, en un disparo lejano que puso de manifiesto que, pese al marcador, parecía estar más cerca el gol de los locales que el de los gallegos. Lo pudo lograr también el uruguayo Ernesto Chevanton, sustituto de Adebayor.