Laurent Blanc, aquel elegante central azulgrana de la 96-97, es el técnico de moda en Francia. En verano fichó por el Girondins y ha convertido a los bordeleses en la única alternativa a la dictadura del Olympique de Lyon. Blanc se caracteriza por su carisma y apuesta por el fútbol atrevido. Fue sexto el Burdeos en el último campeonato a 24 puntos del Lyon. Ahora, mantiene sus posibilidades ligueras. A sus 42 años podría ser uno de los sustitutos de Rijkaard. Como Laudrup, está en un club modesto y quiere saltar a un grande.