MORALO: Iván Fanjul, Fran Mancha, David Toribio, Oscar Castillo, Barbero, Emilio Gil, Piti, Oliver, Gallardo, Juanjo Cantos y Juli. En la segunda parte fueron entrando Iván, Manu, Andrada, Arellano, Durán, Miguel y Josu.

MERIDA: Diego, Ricardo, Oliver, Diego Alejandro, Israel, Mendo, Carlos, Machicado, Víctor Bravo, Paco y Damián Leonardo. Tras el descanso jugaron Sergio, Samir, Roberto, Grassi, Gaspar, Fran Miranda, Stoeten, Ismael, Jandro, Troyano y Sabino.

GOLES: 0-1, minuto 2: Damián Leonardo. 1-1, minuto 54: Gallardo de penalti.

ARBITRO: Castor Calle Hernández (1). Amonestó a Oscar Castillo y Juanjo y a Stoeten.

Gracias a su efectividad en el lanzamientos de penaltis consiguió el Mérida ganar el XX Memorial Rafael Medina Santano. Fue de las pocas cosas en las que superó a un Moralo animado frente a su rival de superior categoría y consciente de que podía sacar conclusiones más alentadoras. Y así fue realmente porque el marcador final resultó más celebrado por los locales y considerado como un accidente de pretemporada por los visitantes.

MUCHAS CARAS NUEVAS El Moralo ha renovado su plantilla con jugadores de su cantera y tras lo visto ayer tiene piezas para formar un equipo que ilusione a sus aficionados; por su parte el Mérida dejó sin resolver varias dudas en su retorno a Navalmoral. Su técnico alineó a dos equipos totalmente diferentes en las dos partes del choque, dejando para la segunda mitad el teórico equipo titular, al menos por nombres y presencia física.

Sin embargo los emeritenses jugaron mejor de inicio y aunque el Moralo fue sustituyendo futbolistas y acusando el esfuerzo físico no terminó de imponerse el Segunda B al Tercera.

Y eso que el partido comenzó de perlas para los romanos con el remate al fondo de Damián Leonardo al fondo de las mallas locales tras pase de Ricardo por la derecha en la primera acción ofensiva del partido. El Moralo empató tras la reanudación al transformar Gallardo un penalti que el meta Sergio hizo a Juanjo Cantos.

Después hubo pocas ocasiones y mucha igualdad, la misma que reflejó el empate final que el Mérida deshizo en la tanda de penaltis al mejor de tres (3-2).