Arrancó ayer el nuevo Moralo que quiere, más que nunca, hacer honor al adjetivo para animar a su decepcionada afición. Con seis nuevos jugadores, a falta de otra media docena de fichajes, Carlos Sánchez Escribano dirigió su primer entrenamiento de pretemporada al que se sumaron los siete futbolistas que siguen de la temporada pasada. Es evidente que la plantilla está a medio hacer pero no hay prisa en el trabajo que dirige Miguel Angel Iglesias desde su puesto de director deportivo del club en el que triunfó como entrenador.

Los últimos fichajes verdiblancos han sido los delanteros Javi Herrera, un talaverano que llega del Arenas granadino y Suso, un gallego procedente del Mar Menor. Se unen en el capítulo de novedades a Dani Baños y Víctor (ambos fichados del Torpedo 66), Maxi (Quintanar) y Sema (Arahal). El Moralo busca dos porteros, un medio centro y tres jugadores de medio campo para completar la lista.

El presupuesto ha subido a doscientos mil euros y a priori el planteamiento vuelve a ser ambicioso. El presidente Antonio Aldana ha vuelto a tirar la casa por la ventana para que el Moralo vuelva a ser el que no ha sido estos dos últimos años.