Moralo: Carlos Agut, Barbero, Lolo, Javi, Miguel, Mario, Tito, Marcos, Guillén (min. 88, Palacios), Besale y Juli (min. 70, Parri).

Miajadas: Juan Lucas, Gorka, Toledo (min. 75, Barrantes), Lolo, Torres, Pedro Blázquez, Javi, David (min. 46, Jesús), Fran Gómez, Toni (min. 54, José Antonio) y Tomás.

Goles: 1-0: min. 37, Guillén. 2-0: min. 45, Besale (pen).

Arbitro: De Arriba Clemente (2). Amonestó a los jugadores locales Javi y Marcos y a los visitantes Juan Lucas, Gorka, Pedro Blázquez, Fran Gómez y Barrantes y expulsó por roja directa a Lolo en el minuto 50.

Incidencias: 300 espectadores en el Municipal de Navalmoral de la Mata.

El Moralo obtuvo su segunda victoria de la temporada con un plantel plagado de bajas, pero que supo aprovechar al máximo sus ocasiones para resolver. Los de Navalmoral de la Mata se impusieron al recién ascendido Miajadas por 2-0. Los dos tantos llegaron en la primera parte.

El partido comenzó con un córner peligroso por parte del Miajadas, que sacó Agut con apuros. Los visitantes avisaron así de que no estaban dispuestos a ponérselo fácil al cuadro local.

Hubo que esperar hasta el minuto 19 para ver el primer acercamiento del Moralo. Un lanzamiento de falta de Besale fue rematado de cabeza alto por Miguelín. En el 25 llegó la ocasión más clara por parte del Moralo, con un lanzamiento directo de Besale, que despejó con muchos apuros Juan Lucas.

A partir de este momento llegarían los goles. Una internada del mismo protagonista terminó en un centro al área pequeña, donde Guillén de manera magistral envió al fondo de la red. Antes de llegar al descanso, un ingenuo penalti de Blázquez por unas manos dentro del área supuso el 2-0, que fue materializado por Besale.

TRANQUILIDAD LOCAL En la segunda mitad, el Moralo se creció y los visitantes acusaron los dos tantos recibidos en el tramo final del primer periodo. Fruto del nerviosismo visitante, en el minuto 50 llegó la expulsión del central Lolo por una agresión a un rival.

A pesar de jugar con uno menos, el Miajadas intentó recortar diferencias y exhibió un mayor control del juego, aunque los moralos supieron rentabilizar la ventaja de la primera parte. El resultado nunca llegó a peligrar, ya que las ofensivas visitantes llegaban en inofensivos disparos desde lejos de la meta local.