Moralo: -2 César Carrasco, Dani, Asiel (Rodri, minuto 61), Arellano, Fran Mancha, Manu, Pintado (Ricardo, minuto 80), Oliver, Miguelín (Piti, minuto 55), Juanjo Cantos y Villa.

Sanvicenteño: -0 Jesús, Oscar, Carlos, Pozo, Javito, Ñete (Iván Cabanillas, minuto 39), Angel Morro, Quini, Alejandro (Alvaro, descanso), Diego y Andrés (Juan Alvaro, descanso).

Goles: 1-0, minuto 42: Asiel. 2-0, minuto 45: Pintado.

Arbitro: Pérez Vidarte (2) que sustituyó al lesionado Calle Hernández. Tarjetas amarillas a los locales Manu, Pintado, Juanjo Cantos y PitI y a los visitantes Oscar y Pozo.

Incidencias: 300 aficionados en el Municipal. Campo en mal estado. Entrada gratuita para las mujeres y partidos de la Escuela Morala en el descanso.

El Moralo sigue ganando. Gana puntos y gana tranquilidad y con lo segundo su juego continúa produciendo lo primero. La solidez defensiva y el acierto ofensivo, aunque las ocasiones de gol sean muy pocas, dirige a este equipo hacia una temporada importante. Ya supera los puntos de la primera vuelta a estas alturas y crece en su sueño de pelear por los puestos de honor de la clasificación. Por su parte el Sanvicenteño enciende las alarmas porque el calendario se complica ante rivales fuertes tras varias derrotas.

La igualdad del choque se diluyó en el marcador con los dos goles locales al final de la primera parte. No había estado bien el Moralo y el Sanvi amenazaba con amargarle la tarde. Pero a un equipo en racha las jugadas casi siempre se le plantean de cara. Así tras un corner la pelota vuelve a Oliver, que venía de la esquina, y su centro paralelo se le escapa al meta Jesús permitiendo que Asiel marcara de cerca el 1-0 (minuto 42). Pocas jugadas después Villa peina hacia atrás, Juanjo Cantos prolonga por el centro a Pintado y este gana el balón a su marcador para hacer el 2-0 con remate pegado al palo. Por cierto, gol 2700 en la historia del Moralo. Pocos segundos después se llegó al descanso con un partido desequilibrado en dos jugadas puntuales.

En la reanudación, con los tres cambios hechos, los de San Vicente apretaron al Moralo mientras le duraron las fuerzas. Los verdiblancos no permitieron sin embargo ninguna ocasión de gol a su rival y a la contra buscaron sentenciar. La firmeza del juego local les condujo sin pausa hacia una victoria clara frente a un rival que no tuvo opciones.