Rosa Morató, impresionante en las series de 3.000 metros obstáculos, y los tres españoles del 1.500 --Juan Carlos Higuero, Arturo Casado y Sergio Gallardo-- alimentaron sus sueños de triunfo en los Mundiales de Osaka en una jornada que no reportó gloria al maratón español ni al capitán, Manuel Martínez.

La barcelonesa dominó la segunda serie de obstáculos, controlando siempre al grupo de cabeza. Pasaban las cuatro primeras de cada carrera y tres por tiempos, pero la campeona de España apretó un poco en la última vuelta y eso le bastó para llegar primera a la meta mientras contemplaba, sonriente, su imagen en el videomarcador.

Sus dos compañeras de prueba, Zulema Fuentes-Pila y Diana Martín, no pudieron acompañarla a la carrera por las medallas. Ninguna de las dos logró permanecer en el grupo delantero más de dos vueltas y estuvieron lejos de los tiempos de repesca.

Higuero partió en la primera serie de 1.500 junto con dos de los favoritos, el estadounidense Alan Webb y el ucraniano Ivan Heshko pero bastaba con terminar entre los seis primeros.

El burgalés corrió por dentro, y tras perder posiciones tuvo que apretar en la recta para meterse. Al final fue tercero con 3:40.93.

Sergio Gallardo compartió la segunda con el campeón mundial, Rashid Ramzi. Casado tuvo la ventaja de correr la última serie, sabiendo exactamente la marca necesaria para superar la ronda (3:43.36) y de tener como liebre al keniano Daniel Kipchirchir, que marcó el ritmo. El madrileño ganó con 3:41.35.

Mayte Martínez puso a prueba su esprint en la primera ronda de 800 y comprobó que funciona porque en los últimos metros pasó del sexto al segundo puesto de la última serie.

MAL EL CAPITAN El capitán del equipo, Manuel Martínez, clausuró con tres nulos en la calificación de peso "una temporada para olvidar", según sus palabras.

El maratón no dio medalla a España aunque por momentos José Ríos pareció en condiciones de luchar por ella. Sus esperanzas acabaron en el km. 27, cuando los kenianos se decidieron a atacar. Los últimos kilómetros fueron un calvario para el tarraconense, que entró desfallecido en la meta.

Julio Rey estuvo lejos de repetir su segundo puesto de París 2003. El toledano salió desde el principio atrás y en el km. 15 abandonó. Chema Martínez, en cambio, utilizó una táctica conservadora que le dio un décimo puesto muy estimable.