MALLORCA: Lux; Héctor, Nunes, Ballesteros, Fernando Navarro; Jonás (Víctor, min. 82), Basinas (Castro, min. 71), Borja Valero; Ibagaza, Arango; Güiza.

VALENCIA: Hildebrand; Caneira, Alexis (Miguel, min. 4), Helguera, Moretti; Joaquín (Arizmendi, min. 84), Albelda, Fernandes, Silva; Morientes y Vicente (Angulo, min. 73).

GOLES: 0-1, min. 45: Morientes. 0-2, min. 61: 0-2, Morientes.

ARBITRO: Medina Cantalejo (colegio andaluz). Amonestó con la tarjeta amarilla a Moretti, Caneira, Fernándes del Valencia; a Basinas, Jonás, Ballesteros, del Mallorca.

Fernando Morientes despertó al Valencia de la pesadilla en la que estaba sumido tras el 1-5 ante el Real Madrid en Mestalla al marcar dos goles (seis en su cuenta particular) que dieron oxígeno a su equipo y acabaron de raíz con los sueños europeos del Mallorca en el Ono Estadi.

Los goles del extremeño rompieron la racha de cuatro jornadas sin perder del conjunto balear. Además, el primero lo marcó en un instante psicológico, poco antes de que terminara el primer tiempo.

El meta argentino Germán Lux, sustituto del sancionado Miquel Angel Moyá, midió mal un centro del valencianista Miguel y dejó en bandeja el balón a Morientes para marcar y poner en ventaja a su equipo en el último minuto de la primera parte.

Ese clamoroso error de la zaga balear desniveló un partido igualado hasta ese momento, sin apenas ocasiones de gol, y dio oxígeno a un Valencia que había llegado a Palma muy tocado.

Los jugadores que hoy dirigía por última vez Oscar Fernández se fueron al vestuario saboreando un triunfo parcial que, por lo visto hasta ese instante, sólo merecían por el empeño de Miguel en centrar un balón imposible, y el oportunismo del Moro Morientes, que apareció como una centella en el segundo palo.

El Mallorca, de nuevo, revivió partidos anteriores en los que estuvo obligado a remontar. El dato positivo, en esta ocasión, es que afrontó la segunda parte con once jugadores en el campo, sin expulsados como ante el Getafe, Betis, Espanyol y Deportivo.

El equipo de Gregorio Manzano estaba jugando un partido correcto hasta el error de Lux, y había inquietado en un par de ocasiones a Hildebrand.

DEFENSA Su rival, que perdió a Alexis en el minuto 4 por lesión (Miguel pasó a la banda derecha y Caneira al centro de la zaga), estuvo más preocupado de defender que de atacar, por eso, los centrocampistas tuvieron trabajo a destajo. La única jugada dudosa se registró en el minuto 33 cuando Ibagaza empujó en el área a Silva, aunque el colegiado no apreció penalti.

Como se esperaba, el Mallorca buscó el empate con mucha decisión en la segunda parte y, en ocasiones, llegó a arrinconar a su rival en unos primeros 15 minutos espectaculares en los que surgió Daniel Güiza para poner en serios apuros a la defensa.

Pero la calidad individual de las figuras del Valencia volvió a convertirse en un factor de peso para desequilibrar de nuevo la balanza. Silva se fue y dio el pase de la muerte a Morientes.