Fernando Morientes, jugador cacereño del Real Madrid, quiso ayer poner "punto y final al culebrón" que se ha montado con su negativa a jugar en los últimos minutos frente al Borussia Dortmund y aseguró tajante que ni "había insultado gravemente al entrenador", ni se había "negado a jugar".

"Quiero poner punto y final a este culebrón que se ha montado sin yo quererlo, y explicar de paso lo sucedido, que nada tiene que ver con lo que se ha dicho", declaró a los periodistas Fernando Morientes.

"Lo primero que quiero decir es que para nada llamé al entrenador hijo de puta. Ni lo he hecho, ni lo haré nunca, porque esa no es mi forma de ser. Fue un incidente raro. Estaba calentando con normalidad y cuando llegué al banquillo salió de mí ese demonio que todos llevamos dentro", explicó.

INTRANQUILIDAD

"Ocurrió y nada más. Por la noche, en mi domicilio, vino el angelito bueno y me dijo que no había obrado bien. Estuve toda la noche intranquilo y en cuanto llegué a la Ciudad Deportiva pedí perdón al entrenador por el menosprecio que le había hecho", prosiguió el extremeño.

Morientes quiso dejar muy claro que nunca se había negado a jugar. "No es cierto que no quise jugar. No voy a decir lo que sucedió en el banquillo, pero es algo que sucede a menudo en Primera División. El problema es que alguien filtró el suceso y la verdad es que me gustaría saber quién fue", resaltó.

"Fue", siguió el jugador, "un calentón, del que, afortunadamente, me arrepentí muy pronto. Estas cosas deben quedarse en el vestuario y no darles bombo. Sé que mi actitud no es justificable, pero todos hemos tenido algún momento así".

Morientes añadió: "Desde hace mucho tiempo la prensa está intentando que hable y siempre me he negado. No quiero salir a la luz para decir algo que no pienso, pero ahora era distinto porque quería poner punto y final", subrayó.

El delantero también habló de su situación en el equipo. "Mi situación ha cambiado mucho desde la temporada pasada, pero estoy orgulloso de estar en esta plantilla. Además, tengo tres años más de contrato y, por lo tanto, no puedo estar intranquilo en este sentido", indicó.

Morientes aseguró que esta situación iba a cambiar. "Es la primera vez que estoy viviendo una situación así, pero estoy convencido de que va a cambiar", dijo el cacereño.

"No sé lo que ocurrirá de aquí a final de temporada, pero que soy uno de los jugadores que menos minutos ha jugado y en estas situaciones es difícil que venga un equipo a pagar dinero por mí, por lo que veo complicado que salga al final de la temporada", explicó el delantero.