El cacereño Fernando Morientes ha marcado ocho tantos vitales en la Liga de Campeones con el Mónaco, lo que coloca al equipo del Principado al borde de su primera final de la máxima competición europea.

Con el tanto logrado frente al Chelsea en semifinales, Morientes eleva a 24 sus goles en la Liga de Campeones en 61 partidos y afianza su puesto de máximo goleador en la presente edición de la competición.

Nadie en el Principado duda de los efectos extraordinariamente positivos que ha tenido la llegada de Morientes, considerado en un principio como un relevo de última hora para paliar la baja del máximo goleador del pasado campeonato francés, el burundés Shabani Nonda.

Morientes fue importante en la primera fase de la Liga de Campeones, pero su peso en el equipo ha ido creciendo a medida que la competición cobraba importancia.

El gol que logró en Rusia frente al Lokomotiv (2-1) fue vital para mantener las opciones de clasificación de los monegascos en octavos de final, que se concretaron en la vuelta gracias a un tanto del croata Dado Prso. En cuartos le marcó dos tantos a su exequipo, el Madrid, dos hachazos mortales, uno en cada partido, que valieron eliminar al club blanco.

Morientes volvió a ser el revulsivo de su equipo en la semifinal contra el Chelsea y su gol, el segundo del Mónaco, sirvió para que el equipo creyera en la victoria pese a la expulsión del griego Zikos.