Jose Mourinho, entrenador del Manchester United, declaró ayer en el Juzgado de Pozuelo por dos delitos contra la Hacienda Pública en los ejercicios fiscales del 2011 y 2012 cuando dirigía al Madrid. «No he contestado, no he discutido, he pagado. He firmado con el Estado las actas de conformidad y todo está definitivamente cerrado», afirmó el técnico portugués. Mourinho suscribió un contrato por el que cedía sus derechos de imagen a una sociedad con sede en la Islas Vírgenes Británicas.

Según la querella, Mourinho habría cometido dos delitos contra la Hacienda Pública en relación con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en los ejercicios 2011 y 2012, cuando entrenaba al conjunto blanco. La cantidad defraudada asciende a 3.304.670 euros.

«Me marché de España en 2013 con la información y con la convicción de que mi situación tributaria estaba perfectamente legal. Un par de años más tarde he sido informado de que se ha abierto una investigación y me han dicho que para regularizar mi situación yo tenía que pagar una cantidad ‘x’», dijo ante los medios de comunicación.