En el Real Madrid, antes de iniciarse la temporada, cuando contaba con Higuaín y asumía el reto de recuperar para la causa a un triste Benzema, Mourinho ya pedía a gritos un delantero más. Su hombre era Llorente, todo un lujo cuyo coste alcanza los 36 millones de su cláusula. Ahora, el técnico luso insiste en su petición y lanza mensajes.

La respuesta de las altas esferas del club parece inamovible. "Primero hay que esperar a ver si Higuaín puede estar disponible en una o dos semanas. En cualquier caso, lo de los fichajes no es un tema para tocar ahora porque hasta enero no se abre el mercado", dijo Valdano. El director general añadió que si hay problemas, "está la cantera para ayudar". Más flexible parece Pardeza, director deportivo, que apuntó que lo de realizar un fichaje "se discutirá cuando proceda".

Tanto Valdano como Pardeza saben que Florentino Pérez mantiene que fichar en el mercado de invierno es un signo de debilidad. La misma que Granero cree encontrar en el Barça cuando ve que el Madrid no falla. "A ellos también le desesperará que estemos ganando", dijo el canterano. Por otra parte, Competición podría decidir hoy la apertura de un expediente a Mourinho y a Preciado, técnico del Sporting.