No quiero tener ninguna competencia más. Soy entrenador, no directivo. Me adapto a cualquier modelo, siempre que la figura del entrenador cuente con las competencias y el poder que debe tener". Ese fue el nuevo mensaje que envió ayer Mourinho a la cúpula del Real Madrid. Pese a rebajar su tono, el técnico portugués comparó su estancia en el Inter, donde era el gran jefe, con su situación en el club blanco. Mientras, su equipo se mide hoy (19.00 horas, Canal+Liga y Gol T) al Mallorca con la necesidad de vencer tras el pinchazo en Almería.

Verse en semifinales de la Copa y tener la confianza de que llegará un delantero no termina de convencer a Mourinho de que tiene todo lo que quiere en el Madrid. Ayer no dudó en referirse a la que señala como una estancia feliz en el Inter. "Cuando uno sale de un club donde me gustaba tanto estar, como era el Inter, donde tenía todos los privilegios, un status y una tranquilidad, solo se cambia por la ilusión que te da trabajar en un club como el Madrid", manifestó el entrenador portugués.

EL FUTURO Mourinho reiteró que a final de temporada analizará la situación y decidirá si continúa. Para eso, asegura que todas las partes deben estar contentas. "Los aficionados, los jugadores, el entrenador y, obviamente, la junta directiva soberana. No debe ser el contrato el que obligue a seguir, sino que todos estemos contentos. De momento, trabajamos a tope con la ilusión de que vamos a continuar y a cumplir el contrato", añadió Mou , que recordó que se ha adaptado a todos los equipos en los que ha estado.

Mourinho mostró un tono agresivo cuando una periodista portuguesa le recordó que su misión en el club era la de ganar al Barcelona. "Su pregunta me parece que está fuera de contexto. A mí no me han contratado para ganar a nadie, sino para trabajar y mejorar el equipo. Pensar en una final de Copa con el Barça cuando antes hay una semifinal con el Sevilla está fuera de contexto. Lo mismo sucede si se piensa en el encuentro contra ellos en el Bernabéu porque puede que en ese partido nos juguemos el campeonato o que no nos juguemos nada", respondió.

El que tampoco salió bien parado fue Benzema. El delantero francés fue criticado el viernes por Kaká y un día después lo hizo su entrenador, que apoyó las palabras del brasileño. "Ha dicho lo que pensamos todos. Karim tiene que dar un poco más por su calidad. Todos esperamos más de él porque tiene potencial para ello. Si fuera malo no le pediríamos más ambición, pero la realidad es que lleva menos goles en Liga que Ramos y Carvalho", dijo el técnico. Un mensaje muy diferente al que guardó para Cristiano: "No puede hacer más de lo que hace1".