El francés Loic Leferme, poseedor del récord del mundo de inmersión absoluta, sufrió una parada cardiaca mientras realizaba un entrenamiento, del que no se pudo recuperar, según indicaron los bomberos de la localidad de Niza en donde realizaba las prácticas. Leferme, de 36 años y cinco veces poseedor del récord del mundo de profundidad absoluta, murió hoy en la bahía de Villefranche-sur-mer, donde se estaba entrenando. Los bomberos que le atendieron intentaron en vano reanimarle con masajes cardiacos. Además de los bomberos, la policía y un médico forense se dieron cita en el puerto de Niza, a donde fue trasladado el cuerpo ya sin vida del deportista.

El 30 de octubre de 2004 Leferme batió el récord del mundo de inmersión absoluta "sin límites" consiguiendo 171 metros de profundidad en la bahía de Villefranche-sur-Mer. Loic Leferme tenía junto con el cubano Francisco Rodríguez Ferreras el anterior récord del mundo con 162 metros. La categoría de "sin límites" está considerada como la disciplina reina de la apnea y en ella se desciende con un peso y se asciende con un globo. La principal dificultad consiste en afrontar la presión extrema de las profundidades a las que se llega.