Aitor Jiménez Expósito, portero del equipo juvenil del Amanecer, falleció ayer repentinamente en su domicilio de Sierra de Fuentes, en el que residía con su abuela.

El sepelio del futbolista, que acababa de cumplir los 17 años, tiene lugar hoy a las cuatro de la tarde en la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción.

Verdi, como le llamaban cariosamente sus amigos y compañeros de equipo, se había sentido mal durante la semana, pero se pensó en principio que era un problema muscular. Esta mañana se le ha practicado la autopsia en medio de un intenso dolor por el impacto que ha producido la fatal noticia en la localidad cacereña. Todos los indicios apuntan a que le falló el corazón.