Un muerto, once heridos y ciento veinte detenidos es el balance de los enfrentamientos entre hinchas violentos que se registraron ayer en la ciudad de Wroclaw, al suroeste de Polonia.

La policía informó de que la víctima mortal es un joven de veinte años de la ciudad de Poznan, que murió como consecuencia de las puñaladas que recibió durante la batalla campal librada por cientos de hinchas violentos.

En principio el choque fue protagonizado por seguidores de dos clubes de la segunda división, el Arka de Gdynia y el Slask de Wroclaw, pero los testigos afirman que la batalla fue concertada con varias semanas de anticipación y que participaron en ella hinchas de muchos otros clubes polacos que acudieron a la cita de Wroclaw llamados por sus colegas violentos.

VIOLENCIA

La mejor prueba de que la batalla era para los hinchas mucho más importante que el encuentro entre los clubes Arka de Gdynia y Slask de Wroclaw es que ninguno de los violentos acudió al estadio ni presenció el partido.

Los disturbios fueron de gran violencia y obligaron a los vecinos de la ciudad de Wroclaw, la quinta del país por su tamaño, a huir de los espacios abiertos en las zonas centrales y refugiarse en portales, tiendas y cafeterías, mientras centenares de jóvenes protagonizaron los incidentes.