Las ambiciosas expectativas que el público español había depositado en Garbiñe Muguruza se diluyeron este domingo dado el decepcionante estreno de la vigente campeona de Roland Garros en el torneo de tenis de Madrid.

Garbiñe Muguruza compitió atenazada por el temor y la suiza Timea Bacsinszky, número 27 del ránking, la devoró sin compasión.

El definitivo 6-1 y 6-3, en 66 minutos, precipitó su adiós en la primera ronda del Mutua Madrid Open, una cita subrayada en rojo en su calendario ya que, junto al torneo de Roma, debía servirle para incrementar su nivel de confianza en su camino hasta la defensa del trono en París.

Una segunda oportunidad mereció, por su parte, Carla Suárez. La talentosa jugadora de Las Palmas de Gran Canaria se sobrepuso a un inicio dubitativo ante la china Shuai Peng, número 38 del mundo, y certificó su pase a la segunda ronda gracias a un nuevo derroche de confianza, de tesón y de fe. Se marchó sonriente y ovacionada por el público. Los asistentes premiaron la entrega de la española, que se acabó llevando el triunfo con el definitivo 3-6, 7-5 y 6-0.