El uruguayo Gustavo Munúa y el israelí Dudú Aouate, porteros del Deportivo de La Coruña, han sido readmitidos por el vestuario del conjunto gallego y está previsto que mañana trabajen con el resto de sus compañeros.

Los dos fueron apartados por el cuerpo técnico tras el puñetazo que, el pasado 11 de enero, Munúa propinó en la ciudad deportiva de Abegondo a Aouate, quien tuvo que recibir ocho puntos de sutura en la cara. Un día después de la agresión, el cuerpo técnico anunció su intención de prescindir de los dos porteros durante en lo que queda de temporada y confiar en los guardametas del equipo filial, Fabricio Agosto y Manuel Fernández "Manu", que desde entonces han entrado en todas las listas de convocados del primer equipo.

El 14 de enero, el entrenador del Deportivo, Miguel Angel Lotina, acordó con los cuatro capitanes de la plantilla (Manuel Pablo, Juan Carlos Valerón, Sergio González y Fabricio Coloccini) darles una semana de plazo a los dos porteros para arreglar sus diferencias y pedir disculpas a afición y vestuario. Concluido ese plazo no se habían producido esas condiciones establecidas, tal y como reconocía el preparador deportivista en su comparecencia de los miércoles ante los medios de comunicación, en la que afirmaba que aceptaría la decisión que adoptara el vestuario.

"El vestuario puso sus condiciones para que regresaran y yo acepto. Si el vestuario piensa que tiene que volver uno, el otro o los dos, yo no tengo inconveniente. Acepto lo que digan como ocurrió la otra vez, pero creo que no se han dado las condiciones y no creo que en el vestuario se echen para atrás", declaró el técnico. Sin embargo, el vestuario acordó hoy que tanto Dudú Aouate como Gustavo Munúa, que fue condenado por la agresión a seis meses de prisión sustituidos por una multa económica de 3.600 euros, dejen de ejercitarse al margen del grupo y se reincorporen a la plantilla.