Cero de cinco. Ni una medalla fueron capaces de colgarse ayer las cinco nadadoras españolas finalistas en los Europeos de Budapest. Ocuparon los puestos cuarto, quinto, sexto, séptimo y octavo. Pero los tres primeros, los que valen para medalla, quedaron fueran del alcance de las ondinas españolas.

Fue el primer día en los tres últimos en que España se fue de vacío. En la jornada de hoy, el saltador Javier Illana intentará recuperar la buena racha buscando en el trampolín de 3 metros su segunda medalla, tras el bronce logrado en el de un metro. La sesión de tarde de ayer era en teoría propicia para las españolas, que habían puesto toda la carne en el asador. La defensora del título de los 200 metros estilos, Mireia Belmonte, estaba bien situada para salvar al menos un bronce. Pero la nadadora badalonesa pagó una salida floja y un tramo de espalda que la castigó mucho (pasó del cuarto puesto tras la mariposa al sexto antes de la braza) y acabó quinta, con 2.12.21, a más de un segundo de su récord de España.

MEJORA La nadadora tendrá que demostrar más ambición en su última especialidad, los 200 mariposa que comienza mañana, para conseguir algo positivo en Budapest. Ayer fue superada ampliamente por las húngaras Hosszu (2.10.09) y Verraszto (2.10.10).

Fue en los 100 metros espalda donde Mercedes Peris estuvo más cerca de la medalla. La nadadora valenciana, sin embargo, cometió un par de fallos que la sentenciaron. "Me he tocado hasta con la alemana de mi derecha en los últimos metros; solo nos ha faltado pegarnos", aseguró con humor. Peris, con 1.01.06, se quedó a 34 centésimas del bronce de la alemana Jenny Mensing. La pelea por el oro estuvo entre británicas: Gemma Spofforth ganó con 59.80, por 1.00.19 de Elisabeth Simmonds. La seguna española, Duane da Rocha (bronce en 200 metros), pagó el esfuerzo y la tensión de días anteriores y acabó séptima, con una marca de 1.01.73.

Finalmente, en los 800 metros libre, se esperaba más de las dos finalistas españolas. Erika Villaécija, campeona de Europa en el 2004 en Madrid y doble subcampeona hace dos años en Eindhoven (800 y 1.500 libre), se mantuvo toda la prueba en puestos secundarios y solo en el último largo superó a la campeona olímpica y recordwoman del mundo, la británica Rebecca Adlington, para acabar en una discreta sexta posición, con 8.27.07, por 8.42.62 de Eider Santamaría, octava y última clasificada. Erika Villaécija, que en los últimos tiempos ha competido en pruebas de larga distancia en aguas abiertas para adquirir resistencia con vistas a otras metas, aseguró que cara a los Juegos de Londres-2012 seguirá preparando los 800 libre, su objetivo olímpico.