El español Rafael Nadal, que se estrenará ante el belga Christophe Rochus en el Abierto de Australia, ha asegurado que para él "ser el número uno no cambia nada" y que no siente una presión añadida.

"Era muy feliz cuando era el número dos y soy muy feliz, seguro, de ser el número uno. Si me da algo es más calma que presión", dijo el tenista balear, quien resaltó que "cada año la temporada empieza de cero para todos. La presión es la misma".

En su opinión será un torneo muy abierto. "Hay 128 jugadores y todos, desde la primera ronda, van a ser difíciles para todos", señaló Nadal quien admitió, no obstante, que "hay un grupo que es más favorito que el resto, pero más de tres pueden ganar".

El español consideró que, si mantiene su estado de forma, el británico Andy Murray tiene grandes opciones.