Rafael Nadal escribió una página sublime del tenis español al vencer al suizo Roger Federer en su primer duelo en tierra para alcanzar en su debut en Roland Garros la final de este Grand Slam, donde se enfrentará mañana con el argentino Mariano Puerta, verdugo del ruso Nicolai Davydenko.

El manacorí no pudo festejar mejor su 19 cumpleaños, y con toda su familia apoyándole desde la grada, además del diestro madrileño Julián López El Juli, y el pívot español de los Memphis Grizzlies Pau Gasol entre otros testigos, superó al doble campeón de Wimbledon, por 6-3, 4-6, 6-4 y 6-3 en dos horas y 47 minutos, para citarse con Mariano Puerta en una final inédita.

El título lo decidirán dos jugadores zurdos por primera vez en la era Open en este torneo. El último de estas características en ganarlo fue el austríaco Thomas Muster en 1995 cuando derrotó al estadounidense Michael Chang. El Abierto de Australia en 1998, con el checo Petr Korda y el chileno Marcelo Ríos como protagonistas, fue la última cita de un grande donde dos zurdos lucharon por la victoria.

El deseo de Federer era que el partido se interrumpiese por falta de luz y se acabara hoy sábado. Y el de Puerta también porque así estaría más descansado y su rival tendría que jugar tres días seguidos.

A ESPERAR El suizo sabía que era difícil cerrar la contienda ayer cuando la jornada había comenzado dos horas más tarde debido a la lluvia, y luego el partido entre el argentino y el ruso se alargó tres horas y media.

Pero cuando el cielo comenzaba a cerrarse y apenas quedaba luz en París, el fulgor de la raqueta de Nadal se abrió paso en el cuarto set, en el que perdía por 3-1, para ganar cinco juegos seguidos y sumar su victoria número 23 consecutiva, la más importante de su carrera, la que más llevaba esperando.

Federer no había perdido un set en las dos semanas de torneos, pero cometió 62 errores no forzados, que le llevaron al destierro. La bola pesada, alta y profunda de Nadal, y sobre todo un eléctrico revés cruzado, humillaron al suizo que tendrá que esperar un año más si quiere cerrar su corona del Grand Slam.

Federer, de 23 años, parece destinado a seguir la triste historia de los grandes jugadores que no consiguieron ganar en París. Los estadounidenses John McEnroe y Pete Sampras, o el sueco Stefan Edberg vieron también pasar la oportunidad. En su caso el helvético salió de la pista Phillipe Chatrier anunciando que volverá a intentarlo. "El público ha estado formidable", dijo, que se vio apoyado desde el principio por los 15.000 espectadores.

En un duelo entre el Vivaldi y el Mozart del tenis, triunfó la precocidad y la entrega de Nadal, que supo aprovecharse de los nervios inusuales de Federer en el primer set, para provocar algo nunca visto, que Roger perdiera cuatro veces su saque.