No hubo sorpresa. Nadie la esperaba tampoco. Rafael Nadal confirmó su superioridad en tierra y se apuntó por quinta vez la victoria en Barcelona al vencer a David Ferrer por 6-2 y 7-5. Igual que había hecho la semana anterior en Montecarlo, el número uno del mundo certificó otra manita de títulos esta vez en su club. Nadie antes había conseguido imponer un dominio tan aplastante. El sueco Mats Wilander es quien más se ha acercado con tres títulos consecutivos entre 1982 y 1984. Ayer Nadal sumó la 24 victoria consecutiva en tierra desde que perdió su último partido el año pasado en Roma ante Ferrero y se apuntó el título número 35 (24 en tierra) desde que inauguró su palmarés en el 2005 en Sopot (Polonia).

En estos cuatro años solo cuatro tenistas han conseguido vencerle en su superficie preferida en los 146 partidos que lleva acumulados en ese periodo y, viendo su dominio, se hace difícil pensar que alguien pueda romper esa racha. "Si se lesiona, igual podríamos", admitía Ferrer cuando le preguntaban cómo se le puede ganar. De momento este año nadie lo ha conseguido. Desde que jugó su primer partido en tierra, en la Copa Davis contra Serbia en Benidorm,. Nadal suma ya 11 victorias y ninguna derrota. Un paseo militar como en anteriores temporadas. Tras el repóquer conseguido en estas dos semanas en Montecarlo y Barcelona el próximo pentacampeonato le espera en Roland Garros donde podría batir el récord del sueco Bjorn Borg, que de momento comparte con cuatro victorias consecutivas. "París queda muy lejos y cada partido y cada año es más difícil y hay que ir paso a paso" insistió el número uno del mundo ya con la cabeza puesta en Roma, la cita de esta próxima semana.

SATISFACCION Por primera vez ayer Nadal salió satisfecho de la pista central del RCT Barcelona. "Este ha sido el mejor partido del año en tierra y me he sentido mejor que los otros días. Me voy muy contento. Este triunfo es fantástico. Confío seguir con esta buena línea", valoraba el campeón mallorquín, que negó haberse aburrido durante el torneo.

El pulso que le planteó Ferrer le hizo olvidar la rutina de la semana y jugar por fin un partido de tenis que es lo que más le gusta. Esta vez tuvo que esforzarse en la pista, marcar el ritmo y sacar golpes que parece tener reservados para mejores ocasiones. "El partido ha estado igualado, ha sido muy físico y quizás podía haber ganado el segundo set, pero de eso a pensar en ganar el partido, la verdad lo veo difIcil. Jugar con Rafa es más de lo mismo, .siempre tiene una marcha más y te impone un ritmo muy duro", admitía tan resignado como contento Ferrer por haber repetido la final del año pasado.

Ferrer fue igual de claro en la entrega de trofeos. "Felicito a a Rafa por su quinto título y por si el año que viene no estoy aquí también por su sexto triunfo", bromeó el tenista alicantino, consciente de su inferioridad a pesar de ser el cuarto cabeza de serie del torneo y el número 12 del mundo. Durante la hora y 46 minutos que duró la final nunca tuvo la sensación de que podía sorprender a su compañero. "Me ha faltado ser más agresivo", decía. Ni así lo habría conseguido posiblemente.

LA HISTORIA DE SIEMPRE En el primer set, Nadal se adelantó 5-1 con una facilidad exasperante. Ferrer luchaba, se esforzaba en mantener el pulso y el ritmo que marcaba Nadal, pero una y otra vez el punto lo acababa ganando el campeón que cerró el set con un ace. En la segunda manga Ferrer, sabiendo que no tenía nada que perder, probó a ser más agresivo. El cambio de táctica le permitió mantener la igualdad hasta llegar al 5-5 pero, en el momento de la verdad, Nadal solo dejó escapar tres puntos para apuntarse los dos últimos juegos y la victoria final, justo a tiempo para evitar que la lluvia le pudiera aguar la fiesta.

Un triunfo que le dan 500 puntos más para la clasificación mundial en la que hoy llevará ya 37 semanas al frente de ella y 286.000 euros más en su cuenta bancaria como premio por ganar Open Barcelona Banco Sabadell. Y para celebrarlo los empleados del club le esperaban para lanzarlo a la piscina como es tradición con todos los campeones que son socios de la entidad. Un año más, la historia de siempre.