Rafael Nadal disputará por quinta vez la final de Roland Garros tras deshacerse ayer del austriaco Jurgen Melzer por 6-2, 6-3 y 7-6 (8-6). El tetracampeón del torneo solo ha tenido problemas para concretar su triunfo en la tercera manga en la que Melzer ha forzado el tie break después de remontar un 5-3 en contra y salvar dos match ball en una semifinal que ha durado 2 horas y 9 minutos.

"No ha sido un partido cómodo a pesar del resultado. Melzer ha jugado muy duro y agresivo y al final me lo ha puesto complicado. Estoy muy contento por esta victoria y por volver a la final", ha declarado antes de salir de la pista central.

Nadal se enfrentará el próximo domingo en la final (TVE, 15.00 horas) al sueco Robin Soderling, el tenista que el año pasado le eliminó en los octavos de final y puso fin a una racha de cuatro títulos seguidos y 31 partidos sin conocer la derrota en París.

"No pienso en ninguna revancha. Solo en que volveré a jugar una final. Soderling está jugando un gran torneo y no será fácil el partido", ha declarado el campeón mallorquín.

MÁS PROBLEMAS PARA EL SUECO

Soderling ha pasado más problemas para vencer en la primera semifinal del torneo al checo Tomas Berdych por 6-3, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-3. El tenista sueco optará por segundo año consecutivo al título después de haber perdido en el 2009 la final contra el suizo Roger Federer, al que eliminó en esta edición en los cuartos de final.

Soderling ha necesitado 3 horas y 27 minutos para deshacerse de Berdych en un pulso de sacadores en el que el tenista nórdico, actual número 7 mundial, ha impuesto su mayor solidez de golpes.

"Volver a jugar la final un año después es algo realmente increíble y maravilloso para mí. Berdych me lo ha puesto muy difícil", ha admitido Soderling. "Si debo elegir a alguien, prefiero a Nadal", había bromeado Soderling antes del partido del mallorquín. Este año, Soderling ha ganado el torneo de Rotterdam y ha sido finalista en Barcelona, donde reapareció tras una lesión de muñeca.